¿Qué pasó? China entró en deflación desde hace más de dos años, según informó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) de ese país. Los precios mayoristas ya registran una contracción interanual: en julio descendieron por décimo mes consecutivo y presentaron una baja del 4,4%.
Punto importante. El fenómeno se enmarca en una caída generalizada de la demanda en la economía, tanto la externa como la doméstica. Si bien la reducción de precios puede resultar beneficiosa para el poder adquisitivo, a largo plazo podría deprimir aún más la demanda dado que los consumidores retrasarían las compras esperando mayores caídas en los precios.
Atenti. De cumplirse ese escenario, similar al que atravesó Japón en las últimas décadas, las compañías reducirán la producción o congelarán las contrataciones, afianzando aún más el estancamiento económico.