El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, inauguró ayer una escuela en la localidad de La Toma y expresó que las clases presenciales podrían iniciarse a fines de agosto, si el estatus sanitario que cuenta la provincia se mantiene.
La ceremonia, que se llevó a cabo en La Toma, a 70 kilómetros de la capital puntana, fue bajo las normas de distanciamiento social y sin público asistente por recomendaciones frente a la pandemia COVID-19.
En el acto, el primer mandatario agradeció el esfuerzo que vienen haciendo los docentes y estudiantes frente a esta situación que afecta al mundo.
“Nuestra provincia está atravesando la fase de distanciamiento social, y lamentablemente ahora no podemos volver al colegio, porque se dificultaría muchos poder mantener esta distancia. Además, si volvemos ahora pueden ocurrir otras enfermedades respiratorias que nos lleve a confundirnos con el coronavirus y por tanto aplicar todo el protocolo de aislamiento”.
De esta manera, Rodríguez Saá anunció que las vacaciones de invierno serán del 9 al 31 de julio, sumando una semana más a las habituales del receso invernal.
Por otro lado, expresó que se está pensando un posible regreso a las aulas entre mediados o fines de agosto, bajo un modalidad especial y enfocada en el primer año de la primaria y el ultimo de la secundaria.
“Estamos soñando volver, si es que se mantiene el estatus sanitario, primero los más chicos, el primer grado que necesitan los primeros pasos de sociabilización que le brinda el colegio, y de la misma manera los del ultimo año del secundario, ya que un momento crucial del fin de sus estudios y todo lo que conlleva”, destacó el gobernador
El regreso seria con grupos reducidos y los días lunes, martes y miércoles una parte y otra martes, jueves y sábado.
Hasta el momento, San Luis lleva 65 días sin casos positivos de Covid-19, y solamente tuvo diez confirmados, que ya se encuentran dados de alta.