El entusiasmo de las autoridades que existía hasta hace una semana por el amesetamiento de casos que se estaba experimentando tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires comenzó a desaparecer en los últimos días con el incremento registrado, lo cual volvió a encender las alarmas justo cuando este viernes se cumplirá la vigencia del actual DNU y el mandatario nacional deberá emitir uno nuevo.
La suba de contagios trasciende al AMBA, ya que también se observaba en provincias como Córdoba, Santa Fe y Mendoza, por lo cual el Presidente volverá a encabezar una reunión virtual con los gobernadores para analizar la situación de sus jurisdicciones, recibir propuestas, y así unificar criterios.
También se espera la habitual reunión con los infectólogos y epidemiólogos de su equipo de asesores, que le trasmitirán sus impresiones sobre el actual contexto sanitario y posibles medidas a adoptar, que el mandatario luego evaluará, según supo la agencia NA.
Trascendió que el Gobierno evitaría disponer un cierre total, pero lo cierto es que la evolución de contagios de los próximos días será clave a la hora de tomar las decisiones.
Por su parte, la gestión bonaerense de Axel Kicillof volvió después de varios días a pedir públicamente medidas más duras para contener la suba de casos.
El mandatario nacional pareció dar una señal de que podría sumar algunas restricciones durante una reciente entrevista televisiva, en la que sostuvo que estas medidas “son muy necesarias” y que “en los lugares donde se cumplieron” las limitaciones “la caída de casos fue más significativa”.
Todo esto se desarrolla en momentos en que el proyecto de ley que da más atribuciones a la Casa Rosada para adoptar restricciones recién comenzará a tratarse en el Senado y no estará aprobado para el viernes, ya que luego resta que se debata en Diputados.
