¿Qué pasó? A medida que los océanos siguen absorbiendo la mayoría del exceso de calor generado por las actividades humanas, las consecuencias para el planeta se vuelven cada vez más evidentes. Los ecosistemas marinos, que actúan como importantes reguladores del clima y la biodiversidad, están enfrentando presiones sin precedentes.
Punto importante. La intensificación de las olas de calor marinas y el aumento de la acidez del agua están comprometiendo no solo la vida marina, sino también la capacidad de los océanos para cumplir su rol como estabilizadores del clima global.
Tené en cuenta. En Argentina, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), enfocado principalmente en explotaciones mineras y petroleras, sigue generando impactos negativos sobre el ambiente. Estas actividades extractivas no solo contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también afectan directamente la calidad del agua y el suelo.