Inició una nueva jornada de búsqueda de Guadalupe Lucero, quién desapareció misteriosamente y sin dejar pistas el lunes 14 de junio pasada las 19:00, cuando jugaba a las escondidas con otros niños en la vereda de la casa de su tía en el barrio 544 viviendas de la zona sur de la ciudad de San Luis.
Hasta el momento nada se sabe sobre el paradero de la pequeña, y por estas horas, en la causa siguen vigente distintas hipótesis sobre su desaparición.
Sin embargo, la hipótesis que indicaba la niña se habría extraviado cuando jugaba con sus primos ya fue descartada en las primeras horas de búsqueda por los investigadores, quienes confirmaron que se encuentran investigando un secuestro.
Hasta ahora, las fuerzas de seguridad ya realizaron rastrillajes en distintos puntos de la ciudad de San Luis, en Juana Koslay y en Potrero de los Funes, pero en todos estos operativos los resultados fueron negativos y no se encontró ninguna pista.
Los operativos, en los que participaron entre 400 y 500 efectivos. no sólo fueron realizados para la búsqueda de alguna pista, sino también para descartar que la niña pudiera ser encontrada sin vida en esas zonas.
Pistas que no fueron confirmadas
En las últimas 48 horas, Yamila Cialone, la mamá de Guadalupe, recibió mensajes y llamados que están siendo investigados porque podrían ser una pista para dar con el paradero de la menor.
El marte por la madrugada, la mamá recibió mensajes por WhatsApp desde un número de teléfono mexicano, donde se hacía referencia a su hija.
“Quieres de regreso a Guadalupe viva???“, así inicio la charla desde un número de teléfono mexicano con Yamila por WhatsApp a las 2:14.
Pero esta comunicación fue muy escueta y no se aportó ningún otro dato de Guadalupe. El número fue investigado, y hasta donde se supo, está catalogado por Interpol como una línea peligrosa por estar vinculada a secuestros extorsivos.
Luego de ese mensaje, Yamila continuó recibiendo comunicaciones, pero en forma de llamadas telefónicas, donde aseguró haber escuchado la voz de su hija. Esto también está siendo investigado y hasta el momento no se informó oficialmente en que situación se encuentra.
Un familiar detenido por droga, la primera pista consistente
Anoche, un primo de la mamá de Guadalupe Lucero, fue detenido luego de varios allanamientos efectuados por personal de la Policía en su departamento.
Fuentes judiciales informaron que este hombre tenía sustancias prohibidas en su poder, aunque se desconoce la cantidad o el tipo.
La Policía lo detuvo para interrogarlo y los investigadores consideraron que la pista sobre una vinculación narco es una hipótesis que aún manejan en el caso de la pequeña desaparecida.
La detención se produjo en un departamento de un edificio ubicado en la calle Junín al 1200, en pleno centro de la capital de San Luis y muy lejos del barrio 544 Viviendas, donde desapareció la nena de apenas 5 años.
Hasta ese lugar arribaron más temprano integrantes de la División Homicidios, de la Policía Científica y perros que trabajaron allí.
Los investigadores creen que el entorno del detenido puede tener relación directa con la desaparición de la menor.
Alerta Amarilla emitida por Interpol
Interpol emitió una alerta amarilla para buscar la nena en todo el mundo, colocando en su página una fotografía con sus datos esenciales.
La notificación se lanzó luego que la madre de Guadalupe, recibiera las llamadas y los mensajes de WhatsApp.
La notificación amarilla es un alerta policial mundial sobre una persona desaparecida, que se publica para localizar a víctimas de rapto por uno de los progenitores, retenciones (secuestros) o desapariciones inexplicadas. También puede utilizarse para ayudar a descubrir la identidad de una persona incapaz de identificarse a sí misma.
Recompensa de $2 millones
El Ministerio de Seguridad de la Nación, la semana pasada, dispuso una recompensa de $2 millones para quienes aporten datos certeros sobre el paradero de la menor.
Las personas que aporten datos de paradero en casos como el de Guadalupe Lucero a través del mecanismo de recompensa, ingresan al sistema como testigos de identidad reservada, y se les asigna un código cuyos datos solo serán conocidos por quien eventualmente deba hacer efectiva la retribución fijada.
“Si alguien sabe del paradero lo puede hacer saber a través del mecanismo de recompensa. Si alguien llama al 134 conociendo el paradero, lo tiene que aclarar de entrada. El operador no le va a pedir los datos. Se le asignará un código. Tiene que tener en claro que es un testigo de identidad reservada, cuya identidad solo será conocida por quien eventualmente haga efectiva la recompensa”, dijo la agencia Télam, Leticia Risco, coordinadora del El Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU).