¿Qué pasó? El exalcalde de Bogotá Gustavo Petro se impuso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia con alrededor de 40% de los votos y afrontará el balotaje con la amenaza del apoyo que el eliminado Federico “Fico” Gutiérrez dio inmediatamente al candidato de derecha Rodolfo Hernández.
Punto importante. Hernández, segundo con 28%, y Gutiérrez, tercero con 24%, sumaron más de la mitad de los sufragios, lo que representa un serio obstáculo a la chance histórica que se esperaba que tuviera la izquierda para acceder al gobierno colombiano de la mano de Petro.
Declaraciones. El ganador de las elecciones de este domingo exhortó a su militancia a conseguir “un millón de votos más” para la segunda vuelta del 19 de junio y a los colombianos, a “no dar un salto al suicidio” porque el país “necesita reformas de fondo”. Al dar su esperado discurso tras los comicios, el candidato del Pacto Histórico, de 62 años, subrayó que Hernández no presentó un plan de gobierno sino solo apelaciones contra la corrupción, a pesar de que “está imputado por corrupción”, y agregó: “La corrupción no se combate ‘de pico’ ni con videos de TikTok”.
Atenti. Más temprano, a través de un mensaje leído y grabado en una cocina, Hernández de 77 años – candidato de la coalición Liga de Gobernantes Anticorrupción y exalcalde de Bucaramanga- había mencionado su intención de “unir a Colombia”, lo que fue interpretado rápidamente como la decisión de salir a buscar los votos de Gutiérrez. De todos modos, y aun eliminado de la carrera presidencial, quien sacudió la noche electoral fue Gutiérrez -quién se esperaba que terminara segundo-, al anunciar sin demora su apoyo a Hernández para el balotaje.
Además. Ante este panorama, colaboradores de Petro afirmaron que confiaron en que las tres semanas que median hasta la segunda vuelta dejarán al desnudo la escasez de propuestas de Hernández, quien suele expresarse públicamente de manera grosera y es identificado con líderes como el estadounidense Donald Trump y el brasileño Jair Bolsonaro. Hace cinco años, Hernández dijo que admiraba a Adolfo Hitler, pero se retractó con justificaciones no demasiado claras el año pasado, cuando ya estaba lanzado a la carrera presidencial.