¿Qué pasó? Este lunes comenzó la segunda semana del juicio oral contra los ocho rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa, en enero de 2020 en Villa Gesell. Por primera vez los acusados se presentaron en la sala sin barbijos en sus rostros.
Punto importante. Luego de una primera semana repleta de testigos, que sumaron información a la causa, que complican aun más a Máximo Thomsen y recrudece la figura de otras, este lunes fueron citados a declarar 10 personas: el forense que realizó la autopsia al cuerpo de Fernando, cuatro médicos, dos policías y funcionarios municipales y judiciales.
Atenti. Carolina Giribaldi Larrosa, la médica generalista que acudió al lugar del ataque para atender a Fernando Báez Sosa, afirmó que el joven ya estaba muerto cuando llegó y aseguró que por el tipo de lesiones que presentaba, el joven “no tenía posibilidad de sobrevida”. “Cuando llegué a la escena vi como un policía o bombero, no recuerdo, y una chica le estaban haciendo RCP a Fernando”, comenzó.
Declaraciones. Luego señaló que cuando vio a Fernando tenía “algunas manchas de sangre en la cara, presentaba lesiones, hematomas en el rostro y cuello, además de una marca atípica en la mejilla izquierda, como si tuviera un sello en zig zag”. Cuando pudo acercarse se le colocó a la víctima los parches del desfibrilador, pero a pesar de los intentos de reanimación la leyenda decía “asistolia”, es decir, que no presentaba pulso.
Además. Por otro lado, este lunes también declaró Diego Duarte, médico forense que practicó la autopsia, quien explicó en su declaración las lesiones dentro y fuera del cuerpo de la víctima. Cuando el Tribunal lo llamó a testificar, los padres de Fernando decidieron retirarse de la sala ya que las imágenes de la autopsia eran muy fuertes y crudas, por lo que manifestaron la necesidad de salir.
Tené en cuenta. Con la muestra de las fotos, Duarte confirmó que Fernando “no presentó daños óseos”, pero que los golpes fueron suficientes y determinantes para causarle “un derrame cerebral”. También detalló que “se detectó mucho sangrado y mucho coagulo en cerebro, cerebelo y tronco encefálico; compatible con la aplicación de golpes”. “En cara y cráneo presentaba la mayoría de los golpes”, explicó.
Fuente: NA.