Con el escrutinio en lento avance, Arce y Morales proclamaron anoche la victoria, que fue reconocida por la propia presidenta de facto Jeanine Áñez, quien sucedió a Morales cuando fue derrocado hace 11 meses, en medio de una convulsión social.
Bolivia «ha recuperado la democracia, quiero decirle sobre todo a los bolivianos, hemos recuperado las esperanzas», declaró Arce -a quien sus seguidores llaman ‘Lucho’-, junto a su vicepresidente, David Choquehuanca, excanciller de Morales (2006-2019).
«Lucho será nuestro presidente (…), él devolverá a nuestra patria el camino del crecimiento económico«, dijo Morales desde su exilio en la Argentina.
Áñez, rival del Movimiento Al Socialismo (MAS), admitió rápidamente la victoria de Arce y lo felicitó.
Según el canal de televisión Unitel, Arce se adjudicó en primera vuelta la presidencia con 52,4% de los votos, muy por encima del 31,5% de Mesa, su inmediato rival.
En tanto, la fundación Jubileo dio a Arce el 53% de los votos y a Mesa el 30,8%.
Ambas encuestas privadas pusieron fin a la incertidumbre que imperaba en el país siete horas después del término de la votación, sin que las autoridades electorales informaran sobre los resultados preliminares.
Arce y Mesa eran los candidatos favoritos en esta votación desarrollada en una jornada tranquila, aunque envuelta en temores a que se repitieran los incidentes tras los comicios de octubre de 2019, anulados por denuncias de fraude, y que terminaron con la salida de Morales bajo presión de la cúpula militar del país.to.
Foto de Télam.