Luego de la publicación de un informe que revela que aproximadamente 216.000 niños fueron víctimas de abuso sexual dentro de la Iglesia católica de ese país durante los últimos 70 años, el sumo pontífice se pronunció y apuntó contra los religiosos abusadores.
“El Santo Padre fue informado de la publicación del informe por parte de los obispos franceses, a quienes conoció en los últimos días durante sus visitas ad limina, y conoció con dolor su contenido“, planteó hoy el vocero papal Matteo Bruni en un comunicado.
“Su pensamiento va ante todo a las víctimas, con gran dolor, por sus heridas, y agradecimiento, por su valentía en la denuncia, y a la Iglesia de Francia, porque, en la conciencia de esta terrible realidad, se une al sufrimiento del Señor por sus hijos más vulnerables, puede embarcarse en un camino de redención”, agregó Bruni.
El presidente de la comisión que emitió el informe, Jean-Marc Sauvé, dijo que la estimación, basada en investigaciones científicas, incluye abusos cometidos por sacerdotes y otros clérigos, así como por personas no religiosas involucradas en la iglesia. Dijo que alrededor del 80% son víctimas masculinas.
“Con su oración, el Papa confía al Señor el Pueblo de Dios en Francia, especialmente a las víctimas, para que les dé consuelo y con justicia llegue el milagro de la curación“, agregó luego el vocero papal.
El documento de 2.500 páginas sostiene que unos 3.000 abusadores de niños, dos tercios de ellos sacerdotes, trabajaron en la iglesia durante ese período.