¿Qué pasó? El presidente Alberto Fernández convocó este martes a los países sudamericanos a la unidad regional para enfrentar “la nueva dimensión de la globalización“, en la cumbre de presidentes sudamericanos realizada en el Palacio de Itamaraty, la sede de la Cancillería brasileña, convocada por el anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, como parte de los esfuerzos para revivir la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Punto importante. “La propuesta de volver a encontrarnos es un excelente comienzo: la UNASUR fue una excelente idea“, planteó Fernández al tomar la palabra aunque admitió que generó conflictos a raíz de planteos que sostenían que “la UNASUR era un espacio ideológico“. “No es un espacio ideológico, es de interés comunes que debemos profundizar y desarrollar”, remarcó.
Declaraciones. Además, ante mandatarios de la región, Fernández aseguró la necesidad de unión en mecanismos regionales para hacerle frente a lo que llamó la “nueva globalización” y fustigó la desarticulación de la zona sudamericana provocada por el gobierno estadounidense de Donald Trump. También se mostró crítico de la creación “del grupo de Lima con el propósito de permitir la intervención militar en un país sudamericano” -en referencia a Venezuela-, y de los bloqueos económicos a Cuba y Venezuela.
Atenti. Más tarde, Alberto Fernández mantuvo una reunión bilateral con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien le sugirió que su país vuelva a estar representado en los foros y organismos internacionales, en especial en la Comisión Interamericana de Derechos Humamos (CIDH).
Además. También el jefe de Estado argentino insistió en que se dejen a un lado las sanciones impuestas por otros países contra Venezuela, al argumentar que “la salida política a la situación en la República Bolivariana de Venezuela no debe tener presiones ni condicionamientos externos para garantizar la plena vigencia de la democracia y el respeto de los Derechos Humanos”.