La pandemia de coronavirus y las medidas de confinamiento decretadas en este contexto sanitario, están afectando a millones de personas en el mundo entero, principalmente a los más vulnerables. Frente a esta situación, de la que San Luis no es ajena, la organización Cáritas, se encuentra asistiendo a 13 mil personas, entre ellos niños y niñas, de toda la provincia que necesitan cubrir necesidades básicas, como la alimentación.
Este mes se realizará la tradicional colecta anual de Cáritas en todo el país, con el objetivo de recaudar fondos que serán distribuidos entre los distintos comedores, parroquias y centros asistenciales de la organización, que atienden a cientos de familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Lo recaudado se distribuirá también en los más de 20 centros de ayuda que tiene la organización en San Luis, donde actualmente están brindando asistencia a 13 mil personas que necesitan cubrir las necesidades básicas de alimentación y de higiene personal.
En dialogo con Nox.com.ar, el director de Cáritas Diocesana de San Luis, Mario Gómez comentó que, desde el inicio de la pandemia “se dio un cambio total” en las formas de trabajo de la organización en la provincia debido a la emergencia sanitaria producto del Covid-19.
“Hemos tenido que salir a socorrer de forma inmediata a los más carenciados”, explicó Gómez, y añadió que el trabajo social en los barrios vulnerables de San Luis, se incrementó ampliamente.
En los últimos dos meses, los y las voluntarios y voluntarias de Cáritas, se organizaron para distribuir bolsones de alimentos esenciales y productos de higiene personal, a las familias más afectadas por la pandemia y cuyos ingresos económicos disminuyeron notablemente, debido a las medidas de aislamiento obligatorio.
“Focalizamos (el trabajo) en los lugares más carenciados para la distribución de alimentos y reforzamos los fondos de los comedores”, explicó Mario.
Entre las familias que recibieron la ayuda de la organización, el director local remarcó que hicieron hincapié en los hogares donde viven niños y niñas de entre 0 y 4 años, porque necesitan nutrientes básicos en su alimentación para evitar problemas de nutrición.
Según Gómez, la necesidad de una alimentación básica, aumentó “este año y en los últimos meses del año pasado”, lo que refleja la grave situación que viven muchos sanluiseños, golpeados por la crisis económica que es protagonista en Argentina desde los últimos años.
Antes “al que iba al merendero después de la escuela, tenías que reforzarlo porque ese era su última alimentación del día. Con esto de la pandemia, hay que salir a apoyarlos de forma directa y no esperar a que las personas y los niños vengan a los merenderos o comedores”, sostuvo.
“Los nuevos signos de pobreza”
Las medidas de confinamiento, si bien tienen resultados positivos como evitar la propagación del virus de forma masiva y no controlada, tiene un costado completamente doloroso, y es la cantidad de pobres que está generando por la falta de trabajo y el cierre de muchos comercios o empresas.
“Antes vos tenías una familia con una o dos personas que trabajaban en la construcción o en empleos domésticos, y ahora de un día para el otro se quedaron si ese ingreso diario”, puntualizó Mario Gomez.
Y es que la organización que él dirige, registra “nuevos signos de pobreza” porque se incrementó la demanda de los sanluiseños que acuden a Cáritas pidiendo la asistencia con bolsones de alimentos.
La organización, en este marco, realizó un registro de las familias carenciadas para que sean asistidas por los voluntarios.
Si bien Gómez reconoció que es imposible ayudar de forma masiva a todos, señaló que ponen especial foco en los hogares con niños y niñas.
Los niños y niñas, «antes tenían las escuelas o los merenderos; había una red de sostenimiento que no solo dependía de Cáritas. Ahora desde Cáritas tratamos de cubrir esa ausencia», concluyó Gómez.