En 2019, cuando tenía 14 años, la víctima denunció que era abusada por el hombre desde los 11 años de edad.
Una pediatra del Poder Judicial comprobó signos de acceso carnal de vieja data, por lo que ayer, el juez Flores, le dicto la preventiva con el agravante de la situación de “guarda y convivencia preexistente”.
El pastor y su esposa se habían hecho cargo de la víctima y su hermana, ambas adolescentes, a causa de los problemas que tenía la familia de las niñas, explicó una fuente policial, quien agregó que ellas no tienen parientes en San Luis.
La denuncia que motivó la investigación fue realizada el 23 de diciembre del 2019 en la comisaría séptima por una voluntaria de la fundación “No Mas Violencia”, que desarrolla actividades socio-educativas.
La denunciante contó que fue durante un campamento de verano cuando la joven “se le acercó y le contó lo que estaba viviendo hace un par de años en su hogar” por lo que no quería volver a su casa.
Tras la denuncia, la causa quedó entonces a cargo del juzgado de violencia de Alejandra Ponce Navelino, quien ordenó algunas medidas, como una cámara Gesell, la revisión de la víctima por el cuerpo profesional forense, y la guarda provisoria a otro matrimonio.
La pediatra del cuerpo profesional del Poder Judicial, encontró signos de acceso carnal de vieja data en la menor, mientras que la cámara Gesell se realizó el día 13 de julio del 2020. Este año, luego de que se levantara la feria judicial, el caso finalmente llegó a fiscalía.
El 14 de febrero de 2021, se ordenó la inmediata captura y detención del acusado quien, finalmente, fue procesado y enviado a la Penitenciaria Provincial por orden del juez a cargo de la causa.
