Diego Javier, de ocupación changarín, fue denunciado el 24 abril de 2017 por otra de las hijas de su concubina y desde entonces se encuentra alojado en la Unidad Penal VII de la ciudad de Puerto Rico, desde donde firmó hoy su conformidad con el proceso acelerado y admitió su responsabilidad en delitos como abuso sexual con acceso carnal calificado y privación ilegítima de la libertad.
De acuerdo con la acusación, el hombre violó a sus hijastras, a la mayor cuando tenía 21 años, y con quien tuvo una nena y un varón.
A la menor la violó desde que tenía 11 y producto de los ultrajes la niña dio a luz a otro varón.
Además, los voceros confirmaron que las violaciones se produjeron cuando la familia residía en la zona de Capioví y en la Colonia Oro Verde, a unos 120 kilómetros al norte de Posadas.
El imputado se comportaba muy violento con las jóvenes y con su propia mujer, las amenazaba constantemente y las mantenía encerradas sin dejarlas relacionarse con otras personas.
El acuerdo para la pena a la que se lo condenó fue firmado por el fiscal Martín Rau, quien actuó como subrogante del Tribunal Penal Dos, y la defensora oficial Liliam Belloni.