¿Qué pasó? La Cámara de Casación confirmó la condena de 12 años de prisión contra el empresario Marcos Levin por el secuestro y las torturas al delegado gremial Víctor Cobos en 1977. También fue confirmada la condena de los ex policías de Salta Víctor Almirón y Víctor Bocos.
Punto importante. Levin, dueño de la empresa de transportes salteña La Veloz del Norte, se convirtió en 2016 en el primer empresario condenado por delitos de lesa humanidad. En la empresa al menos una veintena de trabajadores fueron secuestrados y torturados durante la dictadura.
Atenti. El empresario fue sentenciado en 2016 a 12 años de prisión, pero la entonces Sala III de la Cámara de Casación anuló la condena al afirmar que no se trató de un delito de lesa humanidad. Ahora la misma sala, integrada por Alejandro Slokar, Daniel Petrone y Gustavo Hornos, ratificaron la condena original.
Además. Durante el juicio se probó que Cobos, chofer de la empresa, fue detenido por personal de la Policía de Salta el 22 de enero de 1977 en el galpón de la empresa cuando se disponía a salir a un viaje de servicio. El dirigente gremial fue llevado en un Falcon celeste de propiedad de un directivo de La Veloz del Norte a la Comisaría Cuarta de la ciudad de Salta, lugar en el que fue torturado y permaneció alojado alrededor de una semana. Luego fue trasladado al Penal de Villa Las Rosas, donde recuperó su libertad el 19 de abril.
Tené en cuenta. Según las querellas, Levín que también era presidente de la Federación de Empresarios Salteños del Transporte (Festap) “se valió de la estructura represiva para disciplinar a sus empleados y obtuvo beneficios de las autoridades dictatoriales, como ampliar rutas comerciales”, indicaron.
Por último. Se espera que hoy se conozca el veredicto de una segunda causa por delitos de lesa humanidad que afronta Levin, en la que se lo juzga por participar en la desaparición y los tormentos de otros 16 trabajadores de la empresa, a quiénes denunció por un supuesto fraude a su empresa. Los empleados fueron detenidos y obligados a confesar bajo tortura, según las denuncias.