Tras 12 días de extrema tensión, por la posibilidad de un ataque con una bomba nuclear, que mantuvo al mundo en estado de alerta ante la intensificación del conflicto de Medio Oriente, un simulador online planteo escenarios particulares. Durante casi dos semanas, Israel e Irán se atacaron mutuamente y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump se sumó al bombardeo para luego declarar un alto el fuego.
Desde el 12 de junio, Israel disparó centenares de misiles contra instalaciones militares de Irán con el objetivo de ponerle fin a su programa de armamento nuclear. Las fuerzas iraníes respondieron con el lanzamiento de misiles y drones, hacia territorio israelí. Y un actor que se sumó al conflicto el domingo 22 de junio, generó pánico en todo el mundo: Estados Unidos utilizó sus poderosos aviones bombarderos B-2, para destruir las instalaciones nucleares de Irán.
Finalmente, el 24 de junio, Estados Unidos, Israel e Irán confirmaron un alerto el fuego, aunque la realidad en Medio Oriente continúa siendo tensa.
Pero entre tantas especulaciones sobre una posible tercera guerra mundial y la utilización de armamento nuclear, la incertidumbre invadió todas las regiones del planeta, ante el desconocimiento sobre lo que una bomba de este tipo podría causar.
Un simulador de bomba nuclear que podría arrojar respuestas
La respuesta a esta incógnita mundial podría tenerla Nukemap, una herramienta que permite simular una detonación nuclear en cualquier lugar del mundo y ver cuál sería el radio de la onda expansiva, el calor y la radiación y las posibles víctimas.
Este simulador diseñado y programado por el historiador estadounidense Alex Wellerstein ofrece categorías para analizar todo tipo de impactos. Es una simulación con armas nucleares y no nucleares, de las cuales se puede personalizar la potencia.
Dentro de las opciones se puede seleccionar la altura de la explosión y, además de los efectos inmediatos, se pueden ver los efectos retardados, como la contaminación por lluvia radioactiva.
¿Cómo quedaría San Luis tras un ataque nuclear?
Dentro de las opciones, hay armas creadas por países como Estados Unidos, China, Corea del Norte, entre otros. Estas bombas tienen una potencia que va desde 20t (toneladas) de TNT hasta 100mt (millones de toneladas) de TNT.
Para esta simulación seleccionamos en el Nukemap la B-83, que con una potencia de 1.2mt es la bomba más grande de Estados Unidos actualmente, pero lejos está de ser la más destructiva de la lista. Si esta explotara en el centro de la Ciudad de San Luis a la altura de la superficie, el daño sería extremadamente alto.

El centro amarillo marca que el tamaño de la bola de fuego nuclear, en este caso abarcaría de un radio de 1,51 kilómetros y alcanzaría el territorio entre las cuatro avenidas. En rojo se marca el daño intenso por explosión e implica que la destrucción y las víctimas fatales en ese sector serían casi el 100%.
El radio de radiación ionizante se marca en verde, no mucho más allá del terreno con explosión intensa, el 15% de los supervivientes alcanzados por esta zona morirían de cáncer como resultado de la exposición.
La primera marca gris marca un radio de cinco kilómetros en referencia al sector de daños moderados de la explosión, que se extendería a toda la ciudad. Allí las edificaciones residenciales colapsarían y serían altas las probabilidades de múltiples incendios , además de haber decenas de heridos y muertes.
En el radio naranja se marca la radiación térmica que, ante un ataque de esta magnitud, alcanzaría a la localidad de Juana Koslay y llegaría a los ingresos de La Punta y Potrero de los Funes. Esta provocaría quemaduras de tercer grado, causando cicatrices graves, necesidad de amputaciones y discapacidad.
Finalmente, el último círculo gris indica el radio de daño leve de explosión, donde la presión sería baja pero lo suficiente como para romper los vidrios y herir a quienes se acerquen a las ventanas ante la luz de la explosión.
¿Y en Villa Mercedes?
En el caso de Villa Mercedes, la simulación fue realizada con el impacto en superficie de una bomba mucho más chica pero histórica: la bomba lanzada por Estados Unidos en Hiroshima en 1945, de 15kt (miles de toneladas) de TNT.

En esta simulación las escalas son significativamente menores, donde el radio de bola de fuego es de apenas 260 metros y el daño intenso por explosión es de poco más de medio kilómetro, como lo indican el círculo amarillo y rojo respectivamente, fijados en el centro mercedino.
El daño moderado resaltado en la primera marca gris superaría el radio de 1 kilómetro y sería la zona propensa a incendios. Mientras que la radiación alcanzaría 1,34 kilómetros a la redonda e implicaría víctimas fatales en su mayoría.
La radiación térmica sería proporcionalmente menor a la provocada por la bomba B-83 en San Luis, superando por poco más de 30 metros la zona de radiación ionizada.
Respecto del daño leve, este alcanzaría una distancia de 2,9 kilómetros desde el punto de explosión, abarcando gran parte de la ciudad de Villa Mercedes pero no alcanzaría los barrios de la periferia ni a Villa Reynolds.
La Bomba del Zar en CABA
La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas probó en 1961 “La Bomba del Zar” de 50 mt de TNT, unas 3800 veces más potente que la bomba de Hiroshima, que utilizamos en el simulador de Villa Mercedes.
Un arma diseñada para demostrar fuerza militar durante la Guerra Fría pero jamás probada en su máximo poder, la “Tsar Bomba” fue creada con una capacidad máxima de 100mt, los cuales redujeron para minimizar la lluvia radiactiva.

Según la simulación del Nukemap, si una Tsar Bomba explotara en la superficie de Buenos Aires, específicamente en Plaza de Mayo, la radiación térmica alcanzaría un radio de más de 60 kilómetros, afectando no solo el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), sino también La Plata, Luján, y hasta una pequeña parte de Uruguay.