El obispo de la diócesis de San Luis, Pedro Daniel Martínez Perea, renunció a su cargo religioso y el Papa Francisco ya designó quien será su reemplazo.
Según oficializó la Agencia Informativa Católica Argentina, Francisco aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de San Luis presentada por monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, de 64 años, y lo designó administrador apostólico “sede vacante” de la diócesis de San Luis hasta la toma de posesión canónica de su sucesor.
Al mismo tiempo, desde el Vaticano nombraron como nuevo obispo de la diócesis de San Luis a monseñor Gabriel Bernardo Barba, actualmente obispo de Gregorio de Laferrere.
La información sobre los cambios en la Iglesia católica sanluiseña, se conoció simultáneamente en Roma y en Argentina.