¿Qué pasó? El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, calificó a Xi Jinping de “dictador”, un día después de que el principal diplomático estadounidense, Antony Blinken, visitara Pekín para estabilizar las relaciones bilaterales.
Punto importante. La declaración causó disgusto en Pekín, desde donde respondieron que se trata de “una provocación política abierta”. Blinken y Xi acordaron en su reunión del lunes estabilizar la intensa rivalidad entre Washington y Beijing para que no se convierta en un conflicto.
Declaraciones. “La razón por la que Xi Jinping se molestó mucho cuando derribé ese globo con dos furgones llenos de equipo de espionaje es que no sabía que estaba allí. Es una gran vergüenza para los dictadores cuando no sabían qué había pasado“, explicó Biden en un evento junto al gobernador de California, Gavin Newsom.
Atenti. “Es extremadamente absurdo e irresponsable, contradice gravemente los hechos básicos. Violando gravemente el protocolo diplomático e infringe gravemente la dignidad política de China, lo cual es una provocación política abierta”, respondió el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning.
Además. Por otro lado, Wu Xinbo, director del Centro de Estudios Estadounidenses de la Universidad de Fudan en Shanghái, señaló: “La ‘bocota’ de Biden es un cañón suelto”.