La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, tras presentarse como querellante en la causa en donde se investiga la muerte de Florencia Magalí Morales, presentó un escrito a la Justicia de San Luis, solicitando la declaración de los efectivos policiales que estuvieron en la dependencia donde la mujer murió.
Morales apareció muerta en la comisaría 25 de la ciudad de Santa Rosa de Conlara el 5 de abril del 2020, luego de ser detenida y trasladada a un calabozo de esa dependencia.
Florencia había sido detenida, supuestamente, por “violar la cuarentena y resistirse a la autoridad” cuando se dirigía a comprar comida, en medio de la estricta cuarentena que aplicó el Ejecutivo nacional y provincial durante el 2020, en pleno auge de la pandemia de coronavirus.
En ese periodo de cuarentena, restricciones y prohibiciones, las fuerzas de seguridad en todo el país jugaron un importantísimo rol, ya que fueron las encargadas de perseguir, detener, multar y encarcelar a la ciudadanía, que fue sometida a un confinamiento sin precedentes.
Tras ser acusada de violar el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, la joven fue encerrada en esa comisaría donde murió, según los efectivos, a causa de un suicidio por ahorcamiento.
La investigación por la muerte presentó, desde sus inicios, un sinfín de graves falencias, lo que permitió suponer el encubrimiento a los policías, acusados por la familia de Morales, amigos y la comunidad de San Luis, de ser los autores del crimen y modificar la escena para que pareciera un suicidio.
En la actualidad no hay policías imputados y la familia de Morales había solicitado que sean citados a indagatoria, mientras que la defensa pública realizó el pedido del archivo de las actuaciones por una supuesta “falta de pruebas”.
Finalmente, en las últimas horas se conoció que la Secretaría pidió por escrito la indagatoria de los todos los policías que se encontraban trabajando el día de la muerte de la joven, y la Justicia local deberá responder y citar a todos los involucrados en la causa.