¿Qué pasó? Funcionarios de las fuerzas de seguridad confirmaron este jueves que hay un pedido de captura nacional e internacional para Alberto Figueroa, uno de los homicidas de Walter Darío Gramaglia que se escapó el pasado domingo de la Colonia Agrícola Penitenciaria de San Luis.
Punto importante. El director del Servicio Penitenciario inspector general, Segundo Gimenes, y el jefe del Departamento de Investigaciones de la Policía comisario general, Roberto Molina, brindaron este mediodía una conferencia de prensa para dar detalles de la investigación que se está desarrollando para recapturar a Figueroa.
Atenti. Según explicaron, Figueroa fue visto por última vez la noche del sábado y recién en la mañana del domingo un celador del establecimiento notó su ausencia. Además, admitieron que faltan del predio dos perros que solían andar con Figueroa, aunque no confirmaron si él se los llevó.
Declaraciones. Roberto Molina aseguró que las 39 hectáreas que conforman el predio de la Colonia Agrícola fueron rastrilladas sin éxito y que los perros rastreadores no pudieron determinar el presunto camino que hizo el prófugo al momento del escape. A su vez, aclaró que un grupo de buzos tácticos se sumergió en una laguna que hay en la zona, también sin éxito.
Además. Por su lado, el director del Servicio Penitenciario informó que Figueroa se encontraba alojado junto a otros tres internos y que eran custodiados por un solo agente penitenciario por turno. Gimenes también dijo que el prófugo contaba con un aparato celular, que no se habría llevado ya que el personal de Investigaciones secuestró un teléfono en la habitación en la que se alojaba.
Tené en cuenta. Este miércoles, dos agentes del Servicio Penitenciario de San Luis fueron pasados a disponibilidad a los fines de “atribuir o deslindar” responsabilidades en la fuga de Figueroa. La medida dispuesta por el ministro de Seguridad puntano, Claudio Latini, recayó sobre los dos efectivos que debían custodiar en la Colonia penitenciaria.
El brutal asesinato de Walter Darío Gramaglia
Figueroa fue condenado en noviembre del 2008 a prisión perpetua al ser encontrado culpable del homicidio del kinesiólogo cordobés de 29 años Walter Darío Gramaglia. La misma pena recibió el uruguayo Daniel Martínez, que fue deportado en 2019 a su país.
Gramaglia había sido secuestrado el 22 de septiembre de 2004 en la puerta de su casa, y trasladado a otro domicilio, donde lo torturaron hasta matarlo. Su cuerpo fue arrojado atado a una viga de hormigón al dique La Florida, donde los investigadores lo hallaron 17 días después.