El transporte urbano en la capital de San Luis transita su tercera semana de paro, en reclamo de que los choferes reciban el pago de diferencias salariales y el medio aguinaldo.
Este lunes naufragó sin acuerdos la reunión que mantuvieron los choferes con la comisión de Transporte del Concejo Deliberante de la ciudad y la Unión Tranviario Automotor (UTA) San Luis resolvió continuar con la medida de fuerza hasta que se depositen los aguinaldos de los trabajadores.
Luego de la reunión, la presidenta de la comisión de Transporte, Julieta Ponce (PJ), explicó que a la problemática de la pandemia se sumó una baja en la recaudación debido a que “la gente no utiliza el servicio”.
“La recaudación municipal bajó notablemente, un 50%, y no se pudo seguir acompañando a la empresa y sosteniendo la situación financiera“, apuntó.
Indicó que la actual gestión, encabezada por Sergio Tamayo, recibió el Municipio con “problemas económicos que obligaron a declarar la emergencia administrativa” y subrayó que, en ese escenario, la empresa Transpuntano registraba deudas “por un total de 300 millones de pesos”.
“Haremos todo lo que podamos para encontrar una solución, ya sea abrir diálogos o reunirnos con quien debamos hacerlo”, aseguró.
En tanto, el gerente de Transpuntano, Claudio Grippo, declaró que se mantienen reuniones permanentes para “acercar una solución lo más inmediata posible”.
La situación del transporte se agrava en San Luis ya que la medida de fuerza lleva 21 días y según afirmó a la prensa el secretario gremial de UTA, Lucio Orozco, hay conductores a los que todavía se les debe parte del salario y a “todos”, el aguinaldo.