El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) advirtió sobre un incremento en la discriminación hacia personas de origen chino en la Argentina desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, principalmente a través de redes sociales.
Un informe realizado por el equipo del Observatorio de Discriminación en Radio y Televisión junto al de Investigaciones del Inadi advirtió sobre esta situación desde el inicio de la propagación del COVID-19.
«La crisis sanitaria que se está viviendo en el mundo a partir de la pandemia del coronavirus ha reavivado la difusión de expresiones cargadas de estereotipos discriminatorios que en muchos casos devienen en situaciones de violencia hacia personas de otros países en tanto migrantes o extranjeras», alertó el texto.
En esa línea se expresó Karina Iummato, coordinadora de Investigaciones y Observatorios contra la Discriminación.
«Desde el Inadi rechazamos las actitudes discriminatorias hacia personas que revisten la condición de ‘caso sospechoso’, que especialmente tienen como destinatarias a personas migrantes o extranjeras. También proponemos el ejercicio de reflexionar sobre los prejuicios y estereotipos y los efectos que producen en la sociedad», dijo.
Fuentes del Inadi indicaron a la agencia NA que, si bien el número de denuncias no demuestra una suba exponencial, sí se comprobó a través de un monitoreo de las redes sociales una gran cantidad de mensajes de discriminación, sobre todo relacionados a la expresión «virus chino».
El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, alimentó la estigmatización al referirse de esa manera al coronavirus desde el comienzo de la propagación.
En su cuenta de la red social Twitter, Trump escribió en aquel entonces: «Estados Unidos respaldará poderosamente a aquellas industrias, como las aerolíneas y otras, que se ven particularmente afectadas por el virus chino. ¡Seremos más fuertes que nunca!».
Gustavo Ng, editor de la revista DangDai, manifestó a NA: «Cada peste busca un chivo expiatorio y siempre los extranjeros no deseados son el blanco de las críticas. La discriminación se ha dado en muchos países, pero en el caso de Estados Unidos es bestial porque partió del mismo presidente».
Asimismo, diferenció la situación en la Argentina: «En el esquema general del Gobierno argentino es completamente distinto, a ningún dirigente se le ocurrió ligar el virus con los chinos«.
A su vez, en un informe del portal AdSina, dedicado a la relación entre Argentina y China, la doctora en antropología Luciana Denardi señala que «en otras situaciones similares no se hizo alusión al lugar de procedencia de virus como Ébola y H1N1».
Amnistía Internacional (AI), la organización que trabaja por los derechos humanos en todo el mundo, también aseguró días atrás que llamar «virus chino» al COVID-19 es racista.
«En estos tiempos difíciles es cuando debemos mostrar nuestro lado más humano y sumar para poner fin a la discriminación racial, la xenofobia y cualquier otra forma de intolerancia», señala el comunicado emitido por AI.
Sobre la ausencia de denuncias concretas en el Inadi, Gustavo Ng explicó que «la comunidad china prácticamente no denuncia» porque «no sabe cómo hacerlo y no maneja bien el idioma español», aunque remarcó que «se puede hablar de un incremento de la discriminación como una cuestión global en todo el mundo».
Por otra parte, remarcó que la pandemia no solo propició el aumento en los casos de sinofobia (racismo apuntado contra los chinos), si no que expuso una cuestión preexistente.
«Hay un fondo de discriminación permanente y la pandemia contrasta todo, incluida la ‘chinofobia’, muchas veces alimentada desde los medios de comunicación al relacionar el virus con los ciudadanos de China», opinó.
En su caso particular, siendo descendiente de chinos en Argentina, señaló que recibió una gran cantidad de mensajes ofensivos mediante sus redes sociales.
«Me han mandado mensajes tremendos, recibo todo el tiempo. Yo hago una revista de intercambio cultural con China y emito mucha información. En base a eso, me atacan», relató.
Y concluyó: «El prejuicio se beneficia de la confusión, cuando empezás a aclarar, lo derribás. El combustible del prejuicio es el odio y con la pandemia se exacerba. Es tirar nafta al fuego».