¿Qué pasó? Máximo Thomsen, uno de los ocho rugbiers condenados a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, es el único de los jóvenes que habló en la audiencia por las apelaciones.
Punto importante. Frente a los jueces, Thomsen insistió que no planearon matar a Fernando ni tuvieron intención de hacerlo. Cómo ocurrió en enero de este año durante el juicio oral en el TOC 1 de Dolores, el joven ratificó su inocencia y la de sus amigos en el caso.
Atenti. “No pidió perdón, hablaba sollozando como si fuera inocente. Creo que trata de zafar, pero está en un lugar muy complicado. No los veo arrepentidos“, explicó Silvino, papá de Fernando a la salida de la Sala II.
Declaraciones. Fernando Burlando también habló sobre la audiencia clave del caso, y se mostró sorprendido con respecto a la actitud de los rugbiers: “Nunca pidieron perdón ni se arrepintieron. En realidad, a veces cuando uno tiene una defensa a estas características todo se hace cuesta arriba porque cualquiera que quiera tomar una actitud humana como esta simbolizaría algún tipo de beneficio, pero acá no pasó”.
Además. “Los comparo con esos animales salvajes que están a la defensiva, y no es que vos quieras acercarte a acariciarlos. Están así, pero no están de otra manera. Yo hubiese cambiado la actitud, sobre todo al principio, tal vez todo se daba diferente”, subrayó el abogado.