El Banco Mundial proyecta un crecimiento para la Argentina de 7,5% en 2021 y una desaceleración a 2,6% en 2022, mientras que para el 2023 será del 2,1%.
La estimación para el año próximo se ubica por debajo de la que realizó el gobierno nacional en el presupuesto que envió al Congreso Nacional en septiembre, que prevé un rebote del 4% para el año próximo.
Los datos surgen del nuevo informe de la entidad presentado esta tarde en conferencia de prensa por el economista jefe de América Latina y el Caribe, William Maloney, en la antesala de la reunión anual conjunta del FMI y el Banco Mundial, que tendrá lugar la semana próxima.
Según el análisis, a la Argentina le demandaría al menos dos años para recuperar lo perdido en 2020 por el impacto del Covid-19, y tres años para volver a los niveles de fines de 2018.
A nivel regional, las previsiones de crecimiento para 2021 se han actualizado durante el verano (boreal) y se espera que el crecimiento regional se sitúe en el 6,3 % en 2021, con lo que prácticamente se recuperarían las pérdidas del 6,7 % de 2020, indicaron desde el Banco Mundial.
Según el organismo, “la crisis de COVID-19 se sumó a otra década perdida de bajo crecimiento, lo que sugiere problemas estructurales más profundos”, consideró Maloney.
Desde 2010 hasta que se desató la pandemia, la región de América Latina creció un 2,2% anual, al mismo tiempo que el resto del mundo creció a un 3,1 %; “los pronósticos para 2022 y 2023 son igualmente mediocres: 2,8 % y 2,6 % respectivamente”, indicó el organismo.
Con Télam.