El Vaticano confirmó hoy su primer caso de coronavirus en un centro médico del pequeño Estado y anunció la suspensión de la atención a pacientes externos para evitar nuevos contagios.
Así lo informó el vocero de la Santa Sede, Matteo Bruni, pese a las medidas de seguridad que habían tomado las autoridades para contener la propagación de la epidemia.
Tras suspender sus actividades durante varios días seguidos por un resfrío, el Papa Francisco se realizó las pruebas en la última semana, con resultado negativo, para descartar la posibilidad de contagio del virus surgido en la ciudad de Wuhan, en China.
El COVID-19 ya supera los 97.000 casos de contagio en diferentes países del mundo, la inmensa mayoría en China, donde se han registrado 2.983 muertes por esta causa. En tanto, la cifra total de muertes se elevó a más de 3.200.