Se trata de minicomprimidos orodispensables, una clase de medicación de tamaño muy pequeño y disolución rápida ideales para pacientes pediátricos, precisaron.
La iniciativa cuenta además con el apoyo de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap) que a través de subsidios promueve la investigación y desarrollo en materia de medicamentos.
“Es un proyecto que se inicia a partir de las dificultades con las que el tratamiento de pacientes pediátricos se encuentra hoy, porque las formas farmacéuticas de los medicamentos que están disponibles no están adaptados a pediatría”, explicó en diálogo con radio Télam, Sonia Tarragona, Jefa de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación.
Y señaló que “es un acuerdo en el que se apoya la inversión en bienes de capital, por parte de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap) y de una beca cofinanciada entre el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Anlap, para que se haga investigación y desarrollo de nuevas formas farmacéuticas que puedan estar acorde a las necesidades de los pacientes pediátricos“.
En tanto, Tarragona manifestó que uno de los problemas más grandes que hay en cuanto a tratar pacientes pediátricos, es “la imposibilidad de conseguir la dosis adaptada a los niños y niñas, no son de interés para la industria farmacéutica porque son de bajo volumen”.
Por su parte, Oscar Trotta, médico pediatra y miembro del Consejo de Administración del Hospital de Pediatría Garrahan, indicó que “el hospital fue el encargado de desarrollar la fórmula farmacéutica de los micro comprimidos orodispersables que requieren nuestros pacientes pediátricos y que la industria farmacéutica no contempla en su línea de producción”.
Trotta, señaló que la formulación existe hasta el momento solamente en los países centrales de la Unión Europea (UE), lo que “pone a la Argentina a la vanguardia del desarrollo tecnológico en este tipo de fórmula farmacéutica para los niños, niñas y adolescentes de nuestro país”.
En tanto, detalló que la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA será la encargada del control de calidad de la producción y que estará a cargo de la Universidad Nacional de San Luis, que cuenta con los equipamientos necesarios para el proceso de producción de los micro comprimidos.
Con Télam.