¿Qué pasó? El hijo de Yiya Murano subasta las tazas con las que su mamá envenenó con cianuro a dos amigas y a una prima a las que les debía plata entre febrero y marzo de 1979.
Punto importante. Martín Murano contó que, después de volver a reencontrarse con las tazas, se le ocurrió la idea de hacer una subasta para “convertir algo macabro, siniestro, en algo bueno”.
Atenti. De esta manera, la vajilla ya está a la venta para que algún afortunado la compre. Con el dinero recaudado Martín colaborará con el Refugio De Mili González que da techo y comida a más de 50 perros y gatos en Mar del Plata.
Además. Lo curioso de esta historia es que la vajilla volvió a sus manos después de décadas: “Yo se la había regalado a la madre de una amiga mía hace muchos años pero esa mujer murió hace poco y mi conocida me dijo ‘te voy a mandar algo que es tuyo’”.
Además. A pesar de que María de las Mercedes Bolla “Yiya” Aponte de Murano murió en 2014, siempre se supo que no tuvieron buena relación y por este motivo, junto con la historia que había detrás de las tazas, Martín había decidido regalar la vajilla.
Los hechos.
- Entre el 11 de febrero y el 24 de marzo de 1979, Yiya envenenó con té y masitas finas a sus amigas Nilda Gamba, Lelia Formisano de Ayala y su prima Carmen Zulema del Giorgio Venturini.
- Yiya las mató para no saldar una deuda que tenía con ellas, pero un pagaré encontrado a su nombre en la casa de una de las víctimas alertó a sus familiares, y las sospechas apuntaron a Murano.
- Las mató con cianuro, ese veneno cuyo olor y sabor comparan con las almendras negras. Yiya las cuidaba hasta en su agonía y era la que más lloraba en los velorios.
- La detuvieron el 27 de abril de 1979. Fue liberada el 20 de noviembre 1995 por una reducción de la pena y por el “dos por uno”. Hasta sus últimos años negó haber sido la culpable.