Durante las audiencias, el fiscal destacó que al abuso se concretó mediante amenazas y que “la materialidad del hecho se encuentra totalmente probada”. Además, aseguró que la perito que realizó la Cámara Gesell concluyó en la veracidad del relato de la víctima, quien vivió una experiencia sumamente traumática.
Sin embargo, el tribunal declaró extinguida la acción penal por prescripción en la causa y absolvió al acusado, José Alberto Gómez, de 50 años y vecino de la abuela de la víctima, por el delito de abuso sexual simple que habría ocurrido hace 10 años en perjuicio de una menor.
Durante los alegatos, la defensora de menores solicitó al tribunal que se mantenga la acusación realizada al imputado y se lo condene por el delito de abuso sexual simple agravado por el uso de arma, a lo que el fiscal de Cámara adhirió y solicitó que se condene con una pena de cuatro años de prisión.
Como atenuantes consideró la falta de antecedentes del imputado y como agravantes, la escasa edad de la víctima al momento en que ocurrió el hecho y su situación de vulnerabilidad.
Por su parte el defensor de Cámara, Víctor Endeiza, solicitó al tribunal la absolución de su defendido y “en relación al hecho quisiera que el tribunal trate de abstraerse de los comentarios y dichos y trate de analizar el hecho que se está investigando”.
Asimismo, solicitó evitar interpretaciones generales y dijo que la declaración de la víctima estuvo influenciada por temores de los adultos y que no se acreditó la utilización de un arma en el hecho.
Finalizado los alegatos, el tribunal cedió la palabra al imputado, quien aseguró que todas las declaraciones fueron inventadas.
Finalmente el tribunal conformado por María Silvia del Castillo de Insúa, Aníbal Astudillo y Daniela Estrada absolvieron al acusado por prescripción de la acción en la causa.
Foto: El Diario de la República.