Fernández partirá en horas de la noche desde el aeropuerto internacional de Ezeiza hacia Roma, donde estará acompañado por el canciller Santiago Cafiero, el ministro de Economía, Martín Guzmán; y el embajador argentino en Washington y representante argentino en el G-20, Jorge Argüello.
La 16° Cumbre del G-20 se hará entre el sábado y domingo en el centro de convenciones La Nuvola (La Nube), del barrio EUR de la capital italiana, de manera presencial, a diferencia de la realizada el año pasado en Arabia Saudita, que fue virtual debido a la pandemia del coronavirus.
Allí, el Presidente volverá a postular la necesidad de un marco multilateral para la reestructuración de la deuda de los países de renta media ante el “riesgo generalizado de crisis de deudas externas en los países en desarrollo”, como lo hizo la semana pasada en un foro de finanzas del G-20.
Además de la cumbre en sí, el jefe del Estado entablará reuniones bilaterales a definir y se reunirá en Roma con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en el marco de la renegociación de la deuda argentina con el organismo internacional.
Además, Fernández propondrá la cancelación de la sobretasa del 2% que se les cobra a los países que recibieron un monto superior a la cuota que aporta a ese organismo multilateral de crédito, luego de que el país recibiera US$ 44.154 millones en la administración del expresidente Mauricio Macri.
Tanto en la reunión con Georgieva como en el SEC Centre Glasgow, donde el lunes y martes próximo se desarrollará la COP26, el mandatario argentino insistirá en que “los canjes de deuda por acción climática, los mecanismos de pago por servicios ecosistémicos y el concepto de deuda ambiental que ostentan los países menos desarrollados son otras claves para la salida de la crisis” del medioambiente, como apuntó en la cumbre latinoamericana sobre cambio climático, en la que participó por videoconferencia el 8 del mes pasado.