¿De qué se trata?. Este martes se celebra el Día Nacional del Mate, parte de la cultura y la identidad del país, en honor al caudillo Andrés Guacurarí y Artigas, más conocido como Andresito, quien fomentó la producción y distribución de la yerba mate.
La pandemia. El mate es más que una infusión para los argentinos/as y está presente en encuentros amistosos, familiares, laborales y estudiantiles. Sin embargo, con la pandemia hubo que readaptar la costumbre de compartirlo, registrándose un cambio fundamental: antes de la pandemia, el 96% de los encuestados compartía el mate con otras personas pero ese porcentaje bajó considerablemente luego de las recomendaciones sanitarias.
A partir de la pandemia se registró un descenso del 25 por ciento en el hábito de compartir el mate, según un estudio conjunto de la Universidad Autónoma de Entre Ríos y de la Universidad Nacional de Rosario de octubre de este año.
Info importante. Según el Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), el mate se puede encontrar en nueve de cada diez hogares y se calcula que cada argentino consume entre siete y ocho kilos de yerba al año aproximadamente, mientras que en el 2020 el consumo interno alcanzó los 268,8 millones de kilos.
De acuerdo a una encuesta del INYM, el 76% de la población lo consume solo por hábito o costumbre, mientras que nutricionalmente el mate aporta nutrientes como vitaminas (principalmente del complejo B pero también A y C), que favorecen a que el organismo libere y aproveche la energía que contienen los alimentos.
Por otro lado, contiene minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, sodio y potasio, que contribuyen al correcto funcionamiento del organismo.
Beneficios del mate. Además, la yerba mate ayuda a controlar el peso corporal; colabora en la prevención de enfermedades cardiovasculares; reduce los niveles de colesterol y previene la aparición de enfermedades crónicas de origen inflamatorio como el cáncer y la diabetes tipo II, precisaron desde el INYM.
Otro beneficio que mostraron estudios científicos nacionales es la protección contra enfermedades neurodegenerativas, como Parkinson, a través de un efecto neuroprotector que fortalece la salud celular de las neuronas.
La palabra de profesionales. Érica Bianquet, licenciada en Nutrición del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, sostuvo que “algunas personas optan por tomarlo muy dulce y el exceso de azúcar trae riesgos como el aumento de la glucemia en sangre y potencial aumento de peso”.
Por su lado, Laura Sansalone, licenciada en Nutrición que también integra el Colegio bonaerense de Nutricionistas, destacó que “más allá de sus beneficios nutricionales, el acto de consumirlo nos otorga diferentes emociones relacionadas a las actividades cotidianas, tales como compañía, tranquilidad, alegría, momentos de compartir con otros“.