El presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión en su despacho de la Casa Rosada con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y la directora Ejecutiva de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, para definir al proyecto.
“A partir de noviembre, el monto de la Tarjeta Alimentar pasa a depositarse en la cuenta de la AUH“, dijo el Presidente en su cuenta de Twitter tras la reunión.
El mandatario afirmó que de este modo “las familias van a poder organizar mejor sus compras y se amplían las posibilidades de consumo“, ya que “podrán utilizar el dinero extrayéndolo del cajero o comprando con débito”.
Zabaleta dijo luego en conferencia de prensa, en la Casa de Gobierno, que la medida “tiene que ver con seguir garantizando las políticas alimentarias”, que se inició en el caso de la tarjeta Alimentar “a comienzos de 2020” y que distribuye $19.000 millones mensuales para 3,9 millones de beneficiarios.
El ministro también reseñó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) “devuelve un 15% del IVA, con un tope de 2.400 pesos, a los beneficiarios“.
En la misma conferencia, Raverta consideró que la medida busca solucionar “las dificultades que encuentran algunas familias que iban a comprar con la tarjeta Alimentar, porque solo ciertos lugares tenían la posibilidad de vender, como los supermercados y no aquellos que no tenían el posnet”, y refirió que eso “complicaba la diaria”, al manifestar que las familias adquieren productos “en comercios de proximidad”.
La tarjeta Alimentar es un instrumento que desde enero de 2020 entrega el Estado nacional para que todas las personas puedan acceder a la canasta básica alimentaria y está dirigida a madres o padres con hijos e hijas de hasta 14 años de edad que reciben la AUH, embarazadas a partir del tercer mes que reciben AUH, personas con discapacidad que reciben AUH y madres con más de 7 hijos.
La tarjeta se implementa de forma automática, a partir del cruce de datos de la Anses y de la AUH, y ese organismo es el encargado de notificar al titular que está en condiciones de retirar su tarjeta por el banco que determine cada provincia.
El monto varía en función de la situación del titular y su familia: es de $6.000 para las familias con un hijo o una hija de hasta 14 años de edad o con alguna discapacidad, y para quienes perciben la asignación por embarazo; de $9.000 en el caso de los grupos familiares que tienen dos hijos o hijas en la misma franja etaria o con alguna discapacidad, y de $12.000 para familias con tres hijos o más menores de 14 años de edad.