Los incendios rurales en distintas localidades de Corrientes consumieron 700.000 hectáreas, de las cuales mil corresponden a zonas forestales, informaron hoy fuentes oficiales del Gobierno provincial.
El director de Defensa de la provincia, Eulogio Márquez, dialogó con la prensa sobre la situación y señaló que “hoy continúan los incendios rurales”, pero se logró controlar y extinguir los más peligrosos, cercanos a las poblaciones de Mburucuyá y Saladas.
“Tenemos una gran sequía, hubo heladas, no hay lluvia, hay mucho viento, es un cóctel para que una chispa cree un incendio de proporciones”, explicó.
En este sentido, señaló “que la lluvia es parte de la solución, pero la principal solución es la conducta de los seres humanos”, en referencia a la quema intencional de pastizales.
“Ayer se vivieron momentos de mucha preocupación y zozobra”, remarcó el funcionario en referencia a las localidades de Mburucuyá y Saladas, donde el fuego llegó a cercanías de la zona de viviendas.
Relató que se registró un incendio “descontrolado en las puertas de la localidad de Mburucuyá, donde la comunidad toda quedó sin flujo eléctrico y hubo peligro de que el fuego avanzara sobre la población”.
Márquez mencionó que en esa localidad, distante a 275 kilómetros de la Capital provincial, “el fuego avanzó sobre campos, forestación, quintas de citrus, un camión, una camioneta, galpones y depósitos”.
Finalmente, el director de Defensa Civil de Corrientes mencionó que en la provincia están “funcionando 52 cuarteles de bomberos voluntarios y 1085 personas están trabajando de voluntarios, que están exhaustos y brindando apoyo a las localidades que lo necesitan”.