El ciudadano israelí Gilad Pereg, que asegura ser un gato, fue desalojado este martes a la mañana de la sala de audiencias porque no paró de “maullar” desde que se dio inicio al juicio por jurados.
Pereg está siendo juzgado desde este martes por el crimen de su madre y de su tía, de la misma nacionalidad, cometidos en enero de 2019 en la ciudad de Mendoza.
“Señor Gilad Pereg ¿este es su nombre?”, fue la primera pregunta que le formuló la jueza técnica Laura Guajardo, a lo que el acusado respondió: “Miau”.
Acto seguido, la jueza le dijo: “Antes de ingresar yo le advertí que sea en silencio y con decoro, de lo contrario habrá que retirarlo a una sala contigua”, a lo que el imputado volvió a responder con un “miau”.
“Basta señor, por favor. Trasládenlo”, ordenó la magistrada, por lo que Pereg fue retirado de la sala de audiencias por efectivos de la policía provincial y alojado en una habitación contigua.
El acusado de matar a su madre, Phyria Saroussy (63), y a su tía, Lily Pereg (54), a quienes enterró en el predio en el que estaba su casa, llegó maullando a la sala de audiencias procedente del hospital psiquiátrico El Sauce, y no dejó de hacerlo hasta que fue desalojado.
El informe del psiquiatra forense dice que el acusado “está loco, tiene delirio de transformación corporal y es inimputable“.
Ahora, un jurado popular definirá si Pereg es inimputable o es condenado a perpetua. El jurado está integrado por un total de 12 jurados titulares y 4 suplentes entre los que hay una ama de casa, una diseñadora industrial, una peluquera, una psicóloga, dos mecánicos, dos metalúrgicos y un joven desocupado.
Con Télam.