No siempre hubo jubilados y jubiladas en Argentina.
En el siglo pasado cobraban jubilación sólo militares, docentes y algunos funcionarios públicos. Luego, en septiembre de 1915 se incorporaron los ferroviarios, por ser un gremio con fuerte capacidad de presión. Un paro del sector inmovilizaba a todo el país.
Más tarde surgieron otros gremios que tenían diversas fuentes de financiamiento.
Juan Domingo Perón intentó resolver el problema: cada gremio tenía su caja y fuentes de financiamiento, y para intentar dar solución a un reclamo popular, creó el Instituto Nacional de Previsión Social. Recién en 1954 se unifican y reglamentan las jubilaciones.
El sector de los jubilados y pensionados no siempre estuvo bien remunerado en Argentina, a pesar de haber aportado años a la Caja de Jubilaciones.
Norma Plá, una jubilada que dió batalla
La década de 1980 terminaba con una inflación inédita, con paros generales de la Confederación General del Trabajo (CGT), docentes que marchaban y paraban todo el país. En los barrios se vivía miseria y abandono.
La figura de Norma Plá emerge en 1991 en acción directa contra las medidas gubernamentales. Encabezó acciones colectivas que concluyeron años después con un gran estallido popular: la crisis del 2001.

Durante la década de 1990 fue creciendo la resistencia a las políticas neoliberales impuestas por el entonces ministro de economía Domingo Cavallo, bajo la presidencia de Carlos Menem (1989 – 1999). Las jubilaciones estaban congeladas en solo $150.
Norma fue ama de casa y trabajó en fábricas. En negro, es decir, sin aportes patronales en la Argentina de la convertibilidad. Trepó paredes y rejas para hacerse oir. Organizó ollas populares (famosas choriceadas frente a la embajada británica y la casa de Cavallo).
Realizó los primeros cortes de calles (antes que los “piqueteros”) para visibilizar la protesta. Pedía Justicia. Quisieron ridiculizarla y desprestigiarla en los medios cómplices. Era valiente y decidida.
Hizo llorar a Cavallo.
Los miércoles, históricos días de resistencia
Jubilados y jubiladas empezaron a marchar al Congreso nacional cada miércoles. Pedían haberes mensuales por $450. La primera gran marcha del sector fue el 14 de marzo de 1990.
Eran los tiempos del menemismo, del neoliberalismo privatizante de empresas públicas. De entrega de la patria y de soberanía. De recortes y flexibilización laboral donde las imposiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) eran más importantes que el hambre del pueblo.
Las protestas eran duramente reprimidas por las fuerzas públicas, con golpes y gases.
Como sostenía Rodolfo Walsh: “Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo. La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las cosas”.
Por eso la importancia de recuperar estas luchas y el día miércoles, como día de resistencia del sector.
Las frases de Norma Plá que nadie olvida
Norma quedó en la memoria de las y los argentinos. Sus frases tocaron corazones e inspiraron a luchar. con cuestionamientos que ella se animó a hacerle al poder.
“Pedimos $450 de jubilación ¿es mucho? Si el ministro Cavallo dice que 10 mil no le alcanzan ¿Qué no hay plata? No para nosotros, pero sí para aviones o canchas de tenis en Olivos”.
“Yo aporté toda mi vida. Quiero que me devuelvan ese dinero”.
“No llore señor ministro (Domingo Cavallo), no llore. Tenga fuerza para defender lo suyo. Usted tiene madre, pero seguro que no está en la Plaza Lavalle con nosotros. Debe estar mejor”.
“Cuando usted tenga hambre, va a salir a luchar también”, le decía a la población. “Somos más pueblo que milicos. Que no se olviden de eso”.
“Escúcheme ¿por qué me van a poner vallas cuando yo voy a pedir lo mío? Lo que he aportado durante 42 años. ¿Por qué me ponen las vallas? ¿Es que somos delincuentes nosotros? ¿Por qué no van a buscar a los chorros que nos robaron nuestra plata?”
Frases que al día de hoy, se repiten con el mismo dolor.
Un paralelismo entre el antes y el ahora
Es importante señalar el paralelismo entre aquéllas luchas y la que encabezan los jubilados de hoy, todos los miércoles al frente del Congreso de la Nación en la Ciudad de Buenos Aires.
Quienes hoy marchan son los herederos de Norma, sobrevivientes y protagonistas de las luchas populares. Los “setentistas” que aprendieron a luchar, a vivir solidariamente y no conciben la crueldad de un gobierno que hambrea y golpea sin humanidad, ante la naturalización y la mirada atónita de una sociedad paralizada y ausente.

Es interesante indagar acerca de cuáles fueron los gobiernos que favorecieron a los jubilados y pensionados, cuáles los perjudicaron y no repetir como mantras, las falsedades instaladas en los mismos sectores afectados por esas políticas.
Los reclamos actuales de los jubilados en Argentina tienen paralelismos con aquéllos de 1990:
- Mejora de pensiones y recomposición de haberes.
- Que el Congreso confirme el aumento rechazado por veto presidencial, por déficit cero.
- Reclamos por resolución de juicios y reajuste de haberes.
- Restitución de cobertura de medicamentos y prorroga moratoria previsional.
Por Espacio Alterellas.
Fotos gentileza: Lara Grecco – Agencia Anccom.