Se trata de María Rosa Fullone, de la guardia del Hospital Fernández, y Carlos Sereday, jefe de cirugía plástica del Hospital de Quemados.
Además de estos dos médicos fallecidos esta semana, hace poco menos de veinte días murió un integrante del personal del Hospital Argerich, todos por coronavirus.
Según se informó, ninguno estaba vacunado, por lo que desde el sector médico vienen planteando dos críticas hacia las autoridades porteñas y nacionales: el criterio en la distribución y la cantidad de dosis que la Ciudad tiene y no aplicó.
“Hay que vacunar al personal de salud. Si a nosotros no nos cuidan, que somos los que tenemos que cuidar a todos los ciudadanos, hay algo que no cierra“, alertó Alberto Crescenti, titular del SAME.
Por su parte, Jorge Gilardi, presidente de la Asociación de Médicos Municipales, detalló que aún resta vacunar entre un 20% y un 30% de todo el personal médico de la Ciudad, entre sistema público y privado.