¿Qué pasó? Uno de los abogados de la familia de Fernando Báez Sosa aseguró hoy que la declaración ante el tribunal de Máximo Thomsen, uno de los ocho acusados del crimen, fue como “una confesión” porque “se ubicó en el lugar, indicó que le pegó a la víctima y reconoció como suya la zapatilla” cuya suela quedó marcada en el rostro del joven estudiante de abogacía.
Punto importante. “Para nosotros ya está plenamente acreditada la materialidad ilícita, es decir, lo que ocurrió, el hecho y la forma en qué ocurrió. Lo que vivimos ayer (la declaración de Thomsen) fue un intento desesperado de justificar de alguna manera un accionar violento, un ataque planeado y ejecutado coordinado por todos los imputados”, aseguró Fabián Améndola, integrante del equipo de Fernando Burlando, quien representa a Silvino Báez y Graciela Sosa como particulares damnificados.
Atenti. En diálogo con el canal C5N, el letrado aseguró que “Thomsen ha incurrido en un montón de imprecisiones” y que no quiso responder preguntas de la querella, aunque sí del Ministerio Público.
Además. “Las preguntas que respondió del fiscal sirvieron para tomar su declaración como una confesión porque se ubicó en el lugar, indicó que le pegó a la víctima y reconoció como suya la zapatilla cuya suela quedó en el rostro de Fernando”, señaló.
Tené en cuenta. Améndola añadió que uno de los acusados del crimen de Báez Sosa “ha tratado de colocarse en un papel de víctima cuando es, tal vez, el principal responsable de lo que pasó”.