Se trata del ex-Destructor A.R.A. Santísima Trinidad, que estuvo casi 3 años semihundido en la dársena de la Base Naval de Puerto Belgrano por la rotura de una válvula.
A través del Decreto 1017/2020, publicado este jueves en el Boletín Oficial, el presidente Alberto Fernández declaró “en desuso” a la embarcación y facultó a la Armada “para que proceda a su enajenación definitiva del patrimonio del Estado Nacional”.
El Santísima Trinidad fue construido en el Astillero Naval Río Santiago a comienzos de la década de 1970 y guarda una riquísima historia.
Durante su construcción fue atacado por Montoneros, lo que demoró su finalización, y luego de su armado en territorio argentino, en abril de 1981 fue trasladado a la Base Naval de Portsmouth, en Inglaterra, para que los británicos concluyeran los detalles técnico de la puesta a punto de los sistemas de radares y de armas: tan solo 3 meses después de haber regresado al país, encabezó las acciones militares para recuperar las Islas Malvinas.
El destructor integró la “Operación Rosario” y en la noche del 1º de abril de 1982 fue la primera nave en tocar suelo isleño y desembarcar tropas argentinas.