A través de la resolución 75/2021, publicada hoy en el Boletín Oficial, la cartera que conduce Luis Basterra suspendió por el plazo de 30 días la aprobación de solicitudes de Declaración Jurada de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC) respecto de los productos cárnicos de origen bovino.
Asimismo, exceptuó a las mercaderías destinadas al consumo y que sean exportadas dentro de los contingentes arancelarios otorgados por terceros países a la Argentina, amparados por certificados de autenticidad y exportación.
En la normativa se precisó que la suspensión podrá darse por concluida una vez que se verifique el normal abastecimiento, a precios razonables y conforme los acuerdos alcanzados, de los productos indicados.
La normativa remarcó que la Ley 22.415 admite ciertas limitaciones a las exportaciones, sean o no económicas, cuando tengan por finalidad estabilizar los precios internos a niveles convenientes o mantener un volumen de oferta adecuado a las necesidades de abastecimiento del mercado interno.
También cuando se deba resguardar la buena fe comercial, a fin de impedir las prácticas que pudieren inducir a error a los consumidores; afirmar la soberanía nacional o defensa de las instituciones políticas del Estado; y garantizar la salud pública y la política alimentaria.
El paro del campo en rechazo a la suspensión
Al mismo tiempo que el Gobierno hizo oficial el cierre de las exportaciones de carne por 30 días, comenzó el paro del campo impulsado por la Mesa de Enlace, que se extenderá hasta el 28 de este mes.
La dirigencia del sector agropecuario aseguró que el cese de comercialización no afectará el normal abastecimiento de carne en los principales centros urbanos, más allá de la prolongada extensión de la protesta: 9 días.
La medida de fuerza comenzó el mismo día en que el Poder Ejecutivo formalizó la suspensión de las exportaciones de carne.
El rechazo de la dirigencia agropecuaria a la medida oficial fue unánime y se extendió a otros sectores empresariales, como la Unión Industrial Argentina (UIA), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
Por su parte, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Federación Agraria Argentina (FAA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) advirtieron sobre las consecuencias negativas de una suspensión de las exportaciones, tanto por la falta de ingresos de divisas que representa como por la dificultad de recuperar los mercados perdidos.
Desde el Gobierno, tanto el presidente Alberto Fernández como la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, adujeron que la medida se toma de manera temporal y apunta a “ordenar” el mercado interno, luego de la importante suba de precios de todos los cortes de carne vacuna en los últimos meses.