El expresidente Mauricio Macri se presentó este jueves a declaración indagatoria en la causa donde se lo acusa de haber promovido espionaje ilegal a familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan, hundido en 2017, pero el trámite se suspendió porque no está relevado de su deber de guardar secreto de Estado sobre temas de inteligencia.
Macri ingresó poco antes de las 12 al juzgado federal de Dolores a cargo de Martín Bava junto a su abogado Pablo Lanusse y se retiró casi una hora después sin declarar, informaron fuentes judiciales.
Según explicaron las fuentes, cuando iba a comenzar el trámite se informó que, por su condición de exmandatario, está obligado a guardar secreto de Estado.
La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) informó al juzgado no estar en condiciones de relevarlo de esta obligación ya que el pedido debe hacerse ante el presidente de la Nación Alberto Fernández. Ante esto, la defensa solicitó la suspensión de la audiencia y el juez hizo lugar.
“Se suspendió por un error grosero y bochornoso del juez que sabía esto y debió haber evitado este acto”, sostuvo el abogado Pablo Lanusse, que patrocina a Macri, en la puerta del Juzgado.
“El juzgado no cuenta con el relevamiento del secreto de inteligencia. El juez nos convocó sabiendo que Macri no podía declarar. El juez no está honrando la función tan delicada que tiene. Está actuando con la celeridad que le impone el calendario electoral”, manifestó Lanusse a la salida del tribunal.
La nueva fecha se fijará una vez que se cumpla con este requisito para que Macri pueda hablar o responder preguntas vinculadas a cuestiones de inteligencia.