Desde Colombia hasta Ucrania, pasando por Israel y Afganistán, la violencia sexual ha sido utilizadas “como táctica de guerra“, así lo denunció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Los países que encabezan la lista del informe anual “Violencia sexual en conflicto armado” son la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Haití y Sudn del Sur.
“La violencia sexual es usada como un mecanismo de terror” dijo a RFI Pilar Rueda, asesora en Género de la Unidad de Investigación de la Jurisdicción Especial para la Paz en Colombia. El trabajo, elaborado a pedido del Consejo de Seguridad de la ONU, compara las cifras de violencia sexual respecto a las del año anterior.
En Colombia, el informe reporta un aumento del 68% en 2024 en agresiones sexuales que son cometidas principalmente por grupos guerrilleros, pero también por la policía y las fuerzas armadas.
Rueda aseguró que la violencia sexual es usada principalmente por los hombres, y que es importante el informe de la ONU porque exhibe la irresponsabilidad de los Estados para combatir este crimen.
“En Colombia lo han vivido las víctimas de conflicto armado. Tenemos algunos avances, por lo menos formales. Estamos trabajando para aplicarlos en la realidad. Para eso fue importante el acuerdo final de paz que se firmó entre el gobierno y las FARC porque es el primer acuerdo que incluyó la violencia sexual”, destacó.
Impunidad ante casos de violencia sexual
El informe también señala que habrían estado implicados miembros de la policía y de las fuerzas armadas nacionales, y pide a las autoridades colombianas que agilicen la aplicación de las disposiciones del Acuerdo de Paz de 2016 relativas al género y que mejoren el acceso a la justicia para las víctimas.
De acuerdo con la asesora, este crimen aumentó debido a la impunidad de más del 94% de los casos y lamentó que ningún país sancione la violencia sexual en conflicto armado. “Los procesos no logran determinar responsabilidades penales. Para las víctimas es muy agotador y para los victimarios es un incentivo”, lamentó.
Además de la falta de jurisprudencia, Rueda evidenció que no existen medidas de prevención, “lo que refleja que sigue existiendo una profunda subvaloración de este delito”.
“Es como si dijeran: ‘bueno sí, violaron a la persona, a la mujer, al hombre, al niño o niña’, pero esa persona sigue viviendo. Y para quien no conoce lo que eso implica en los daños de las emociones y en la salud de las víctimas, es como si no fuera grave”, lamentó. “Existe una deuda con las víctimas y [es ahí] donde debería ponerse todo el interés”.
Pilar Rueda pidió el establecimiento de métodos de investigación más efectivos, como los que desarrolló el premio Nobel de la Paz, el doctor Denis Mukwege, quien en su hospital atiende a víctimas de abuso y recoge pruebas forenses clave para llevar ante los tribunales a los agresores y así combatir la impunidad.
La ONU aclaró que su informe publicado en 2025 fue elaborado con datos verificados en 21 países, pero que “existen denuncias en lugares como Ucrania y los territorios palestinos ocupados que no ha podido comprobar debido a la denegación de acceso a los observadores”.
Por Delia Arrunategui. Artículo original publicado en RFI.