La trama sigue a cinco mujeres de orígenes muy distintos que ingresan a prisión y, en ese escenario hostil, deben enfrentarse no solo a la convivencia y la violencia carcelaria, sino también a la corrupción y a las dinámicas de poder atravesadas por el género.
Con un tono crudo y escenas explícitas de abuso y violencia, la serie propone un abordaje directo y sin concesiones de la desigualdad que enfrentan las mujeres en contextos de encierro.
Uno de los aspectos más destacados es su elenco, compuesto en un 90% por mujeres, con una marcada diversidad de cuerpos y disidencias, lo que refuerza el mensaje de la producción. Además, incluye participaciones especiales como las de María Becerra y la boxeadora “Locomotora” Olivera, a quien se dedica el primer episodio tras su fallecimiento.
Con una narrativa atrapante, giros argumentales y una segunda temporada ya confirmada, En el barro se consolida como una propuesta potente dentro de la ficción carcelaria.