«Entraron por la casa de atrás, que está abandonada. Saltaron la medianera, abrieron la ventana de la cocina y entraron. Todos estábamos durmiendo: la única que se despertó fue Delfina, de 15, porque el ladrón le estaba revisando la mesita de luz al lado», relató el padre de las niñas, Gastón.
En declaraciones a TN, el hombre lamentó la «sensación» que les dejó el robo, así como también por la situación que debieron vivir sus hijas.
«Se llevó un poquito de todo: un celular, una notebook, herramientas y algo de plata«, añadió Gastón, quien señaló que en los aparatos electrónicos sustraídos guardaban información relativa al tratamiento de Alma, la menor de sus hijas.
En tanto, la madre contó que el delincuente «amenazó» a la niña con autismo y advirtió sobre las consecuencias que dejó el episodio en la niña con autismo: «Estuvo muy alterada. Sufrió mucho. Algo le pasó y pudo darse cuenta de que era un hecho de violencia».
Tras el robo los padres debieron hacer guardia, turnarse para controlar las puertas y ventanas, así como también pusieron un sistema de alarmas.