La educación en América Latina atraviesa una encrucijada marcada por carencias estructurales, déficits de personal docente y la necesidad urgente de incorporar innovación tecnológica.
En este escenario aparece Zoe, la primera profesora con inteligencia artificial (IA) de Latinoamérica, una iniciativa nacida en Argentina que promete transformar el paradigma educativo, pero que también plantea interrogantes y riesgos para el futuro de la enseñanza.
El sistema fue diseñado por Humanversum bajo la dirección del experto en tecnología Chris Meniw, y debutó en el aula el 11 de agosto en el Colegio San José de Villa Cañás, en la provincia de Santa Fe, donde Zoe fue la encargada de dictar una clase piloto.
¿El surgimiento de Zoe se da en medio de una crisis educativa?
El contexto que enmarca la llegada de Zoe es desafiante. Según explicó Meniw en diálogo con Cadena 3, “la empleabilidad en América Latina es un gran problema”, y casi la mitad de los puestos de trabajo no pueden cubrirse por falta de habilidades, según Meniw. A ello se suma que para el 2030 se requerirán 3,2 millones de docentes adicionales en la región, una cifra que sería difícil de cubrir.
Frente a este panorama, el creador de Zoe planteó la urgencia de actuar. “La realidad es que tenemos que hacer algo”, advirtió, y remarcó que la IA no solo transformará las industrias, sino también la vida humana en general. Su propuesta consiste en un sistema educativo capaz de adaptarse al ritmo y estilo de aprendizaje de cada estudiante, preparando a las nuevas generaciones para un futuro donde la educación tradicional ya no será suficiente.
Zoe está diseñada para interactuar en tiempo real a través de correos electrónicos, WhatsApp y videollamadas, con disponibilidad las 24 horas del día y capacidad de comunicarse en múltiples idiomas.
Su misión va más allá de transmitir conocimientos: busca estimular competencias como el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas, alejándose del viejo modelo basado en la memorización.
Una educación personalizada pero con IA
El valor diferencial de Zoe radica en su capacidad de personalización. De acuerdo con Humanversum, la profesora IA ajusta sus métodos de enseñanza según el idioma, nivel académico y estilo cognitivo de cada estudiante, lo que le permite ofrecer una experiencia educativa única.
Esta cualidad la convierte en una herramienta atractiva no solo para escuelas, sino también para empresas que necesitan capacitar a su personal en habilidades digitales y nuevas tecnologías. Su enfoque en resultados medibles y en el desarrollo de competencias críticas le otorga un rol estratégico en un mundo laboral donde la innovación constante es la norma.
Meniw subrayó que la inteligencia artificial debe ser vista como un complemento de la inteligencia humana, no como un reemplazo. “No es que nos quedamos obsoletos, nos vamos a quedar obsoletos si no hacemos nada”, afirmó, destacando la necesidad de personalizar la educación para potenciar la inteligencia emocional y la metacognición.
Un equilibrio entre tecnología y humanismo
Más allá de su potencial tecnológico, Zoe fue concebida como un instrumento con enfoque humanista. Humanversum sostiene que su objetivo es liberar a los docentes de las tareas repetitivas para que puedan concentrarse en lo emocional, lo creativo y lo motivacional.
De este modo, la IA se integra como un aliado pedagógico, y no como un competidor del maestro humano.
“Lo nuevo no viene a reemplazar, sino a complementar”, insistió Meniw. Sin embargo, advirtió sobre los peligros de ignorar los riesgos asociados: “Vamos a hablar de castas tecnológicas y biológicas”, señaló, al referirse a la posibilidad de que se amplíen las brechas sociales entre quienes tienen acceso a estas herramientas y quienes quedan marginados. En sus palabras, “esto no depende de ningún gobierno, depende de nosotros. Esto es una realidad, y tenemos una enorme responsabilidad por delante”.
¿Y los especialistas que opinan?
La llegada de Zoe también abrió un debate académico. En diálogo con Nox News, el profesor universitario y especialista en nanotecnología e inteligencia artificial Adrián Tozzi opinó que Zoe significa un avance para el sistema educativo “siempre y cuando se la vea como una herramienta (un medio en sí, no un fin ni un objetivo) hacia un cambio de paradigma y proceso de enseñanza que hace bastante viene obsoleto y con necesidad de adecuaciones para el ámbito educativo”.
Tozzi reconoció que la IA atraviesa múltiples aspectos de la vida cotidiana, pero advirtió que el foco debe estar en transformar los procesos educativos. “La principal necesidad es el cambio en los procesos educativos, la capacitación al cuerpo docente, pedagogías, programas, etc. Girar alrededor de las nuevas tecnologías es tan importante como no perder el foco en los estudiantes”, sostuvo.
En tanto, el especialista destacó que la IA puede ser clave para acelerar la innovación en la enseñanza y posicionar a Argentina como un referente global. “Lograr una ventaja competitiva en este sentido de cara al exterior, de forma tal de poder destacarse como polo disruptivo de enseñanza, ahí es donde veo oportunidad de cambio y presencia en el mapa global educativo”, afirmó.
En esa misma línea, resaltó que herramientas como Zoe podrían ayudar a romper la rigidez de la educación tradicional, permitiendo a los estudiantes desarrollar nuevas habilidades en sintonía con las demandas del futuro laboral.
Zoe, entre los riesgos y los desafíos
El entusiasmo por el potencial de Zoe convive con serias advertencias. Tozzi mencionó varios riesgos que deben atenderse con urgencia: “Puede debilitarse la parte de relacionamiento, parte esencial del ser humano, sociabilizarse con el otro. También hay que tener cuidado con la privacidad de los datos, la precisión de la información que nos dan estas plataformas inteligentes. Y como un todo a nivel macro, la potencial disminución del pensamiento crítico en función de la dependencia de la IA”.
Además, señaló que la actividad docente no está en riesgo de desaparecer, sino que va camino a transformarse. “No veo la ausencia de los docentes humanos, sino la especialización en roles, materias más puntuales, desarrollo de áreas nuevas o fortalecidas”, explicó.
Sobre la resistencia de algunos sectores de la docencia, Tozzi fue categórico: “Está en riesgo la enseñanza tradicional si se mantiene rígida a lo que viene, ya que se lleva puesto instituciones, currículas, programas y docentes. Por ello la capacitación, la adecuación de procesos y abrazar los cambios, es subirse a lo que se viene”.
Regular y capacitar en IA, una necesidad de las sociedades
El debate sobre la regulación del uso de la inteligencia artificial en las aulas es otro de los puntos sensibles. Para el profesor Tozzi, la clave está en encontrar un equilibrio: “Un marco legal siempre es necesario para estas olas disruptivas. Considero que un equilibrio, es hacia donde se debería ir para encontrar la mejor ecuación beneficio-regulación para minimizar riesgos nocivos y destacar virtudes”.
En paralelo, insistió en la importancia de formar a los usuarios en el manejo de estas herramientas. “Entender una herramienta brinda la posibilidad de hacer uso más eficiente y afinar la comprensión de sus puntos flojos como sus puntos fuertes. Saber preguntar, interactuar, ‘promptear’, tiene que ver con esto”, dijo, en referencia a plataformas como ChatGPT.
Finalmente, Tozzi, sostuvo que “lo nuevo no es una amenaza, sino una ayuda que genera un nuevo plano motivador, otra perspectiva donde lo tradicional no cambia su esencia, sino que se potencia, muta”, y concluyó al asegurar que “lo nuevo volverá a llamarse tradicional”.