Especialistas del ámbito de la educación estimaron que una de las consecuencias colaterales que podría dejar la pandemia de coronavirus es la revalorización de la escuela y del rol de los docentes a partir de la imposibilidad de impartir clases presenciales y la necesidad de adaptarlas a la modalidad a distancia.
“La escuela es una institución de las más sobredemandas de la democracia argentina: se le pide que dé de comer, que eduque, que alfabetice digitalmente y que detecte casos de violencia familiar, pero sin darle los recursos apropiados para llevar adelante una respuesta a esas demandas“, señaló a la agencia NA el investigador del CONICET Nicolás Welschinger.
Y agregó: “Ésta es una oportunidad para hacerlo, el rol de la escuela se está revalorizando y estas iniciativas de sostener el vínculo a través de lo digital pueden ser una posibilidad para lograr que el proyecto escolar cuente con mayor capacidad para dar respuestas”.
“Por ejemplo, algunos proponemos aprovechar los vínculos digitales que se están tejiendo para imaginar modos de extender la jornada escolar: sumar la posibilidad de que estudiantes y familias puedan recurrir a tutores virtuales que puedan ayudarlos en actividades, resolver dudas, guiarlos en las tareas”, indicó.
Además, el doctor en Ciencias Sociales y licenciado en Sociología advirtió: “Para los jóvenes de sectores populares la escuela es un lugar fundamental en muchas dimensiones, quizá sea la única institución que tiene la capacidad de detectar los problemas que padecen por las múltiples desigualdades y ofrecer respuestas. Al no estar presente, eso se va agravar”.
Asimismo, sostuvo que también se revaloriza la función de los docentes: “A la familia le toca acompañar el proceso de los estudiantes y se evidencia que la docencia es una profesión especializada, no solo vocación”.
“Sin la formación de un saber específico, los conocimientos didácticos y la formación pedagógica, no se puede llevar a cabo. Ésta es una oportunidad para desmontar todos esos sentidos estigmatizantes sobre el rol de los docentes, que en los años anteriores en el debate público ha sido tan deslegitimado y tan atacados”, manifestó Welschinger.
En la misma línea se expresó la licenciada en Psicopedagogía María Zysman: “Ojalá que se empiece a devolver al docente un poco del valor que se le fue quitando, pero no desde un lugar rencoroso o vengativo. Muchos padres están descubriendo a su hijo alumno en este momento”, expresó.
“Creo también que los docentes estamos entendiendo las dificultades que hay en muchas casas. La pandemia vino a agrandar con una lupa ciertas realidades que uno deja pasar en lo cotidiano, desde el lado de la escuela y de la familia”, sentenció.
Con NA.