Belén Castro (25) es una joven estudiante de la ciudad de San Luis y desde hace dos años presenta una condición ginecóloga que la obliga a recibir transfusiones de sangre todos los meses. Desde marzo está esperando que el Ministerio de Salud de la provincia le habilite una cirugía que tiene un costo aproximado de $80 mil.
Belén tiene fibromas, que son tumores benignos que aparecen en el útero y que a menudo se dan entre los 25 y 45 años. Desde el inicio de esta condición de salud, la joven tiene perdidas y debe realizarse transfusiones de sangre de forma periódica.
“Tengo fibromas, eso hace que tenga muchas perdidas de sangre y luego necesito si o si las transfusiones”, explicó Belén a Nox.com.ar.
Actualmente, la joven se encuentra bajo tratamiento médico y a la espera de una cirugía. “Por el tema de que no se pueden realizar traslados sanitarios entre provincias, por la pandemia, me tengo que hacer la cirugía en San Luis”, indicó al ser consultada sobre la posibilidad de ser intervenida en otra provincia, debido a la falta de respuestas.
La joven es atendida por un grupo de médicos especializados de la maternidad ‘Dra. Teresita Baigorria’ de la ciudad capital, pero el profesional que debe realizarle la cirugía trabaja en la salud privada, y la joven necesita que el Ministerio de Salud autorice el pago de aproximadamente $80 mil para que el doctor pueda operarla.
“La provincia está en cuarentena y al no estar trabajando el área pública, llamo al Ministerio de Salud y no me atiende nadie”, comentó Belén.
Con la intervención quirúrgica, la joven estudiante mejoraría su salud y ya no necesitaría recibir transfusiones de sangre, lo que en la actualidad le permite mantener altas sus defensas y su estado anímico estable.
Donar sangre salva vidas
Aunque Belén se encuentra cansada y suplica que las autoridades de Salud autoricen rápido la cirugía, la joven no deja de agradecer a quienes donan sangre y pide a la población que incrementen la donación porque ayuda a salvar muchas vidas.
Belén, en lo que va del año, ya recibió cinco transfusiones, pero previo a su condición ginecóloga, fue donante de sangre, y por la anemia que presentó debido a los fibromas, tuvo que poner en pausa esta practica solidaria. “Esto te bajonea un poco porque no podes ayudar”, remarcó.
Para la joven, que es una paciente que recibe sangre donada y que antes fue donante, la donación es una acción “humanitaria” y una ayuda totalmente “desinteresada”, que permite salvar muchas vidas.
“Acá no tenemos la costumbre de ser donantes de sangre, como si lo es en otros países que son mas comprometidos”, dijo Belén y al mismo tiempo destacó la importancia de donar, debido a que una unidad de sangre puede salvar vidas y ayudar a muchas personas que, como ella, necesitan tratamientos específicos.