Las protestas en Chile -que habían bajado su intensidad en febrero debido al descanso veraniego- se reactivaron con fuerza el lunes en una jornada que dejó un balance de 283 detenidos y 28 eventos “muy graves”, informó el Ministerio del Interior.
“Lamentablemente en la tarde y en la noche -del lunes- particularmente tuvimos hechos de violencia y de delincuencia pura y dura que no tienen nada que ver con las manifestaciones y demandas sociales, sino que fueron simplemente hechos de violencia”, dijo a la prensa local el ministro de Interior, Gonzalo Blumel.
El superlunes comenzó sin incidentes graves para quienes viven en Santiago. Sin embargo, durante la tarde y la noche se produjeron diversos episodios violentos que se extendieron a lo largo de todo el país con barricadas, ataques a cuarteles policiales y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que Blumel calificó de “repudiables”.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), ente estatal independiente, registró al menos 12 personas heridas por impacto de objetos contundentes, botes de gas y por otras medidas disuasorias de las fuerzas policiales durante las protestas en la jornada del lunes. Asimismo, reportó varios casos de niñas y niños que fueron lesionados.
En tanto, en la noche de este martes, un total de 29 manifestantes fueron detenidos por la policía chilena en la tradicional Plaza Italia, en el centro de Santiago, en nuevas protestas sociales que hicieron foco en la degradada figura del presidente Sebastián Piñera pero también en rechazo a la presentación en el parlamento de la ministra de la Mujer, Isabel Plá.
Según la versión de Carabineros, los detenidos son integrantes de la “primera linea” del movimiento social, encargados de contener a los uniformados para evitar que avancen hacia las manifestaciones. Según el enfoque policial no se trata de manifestantes sino de “delincuentes”.
Sin embargo, según lo informado por las mismas fuentes oficiales, entre los detenidos habría niños,niñas y adolescentes, y la fiscalía ya está trabajando en la investigación.
Mujeres denunciaron violación a los Derechos Humanos
La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, tuvo que asistir ayer a una interpelación en el Congreso para responder a los cuestionamientos de la oposición por las violaciones a los derechos humanos que decenas de mujeres denunciaron desde el estallido social del pasado 18 de octubre.
La interpelación, a cargo de la diputada opositora Camila Rojas, estuvo marcada por las manifestaciones en las graderías de la Cámara de Diputados, que llevaron a interrumpir la sesión por algunos minutos.
La ministra se defendió de las preguntas y ante cada respuesta el público, en su mayoría mujeres, que llenó las tribunas de la Cámara de Diputados, se expresaba cada vez de una forma más enérgica.
Las partidarias del gobierno aplaudían cada respuesta de Plá, mientras que las integrantes de organizaciones feministas se tapaban un ojo o los oídos, en clara referencia a los cientos de personas con heridas oculares y auditivas registradas durante las manifestaciones por parte de Carabineros y Fuerzas Armadas.
Plá remarcó que desde el 18 de octubre monitorearon las distintas situaciones que vivieron las mujeres tanto desde su cartera como en coordinación con el Instituto Nacional de Derechos Humanos, para hacer una efectiva defensa de las víctimas, aunque reconoció que ha habido tratos indebidos hacia mujeres por los uniformados y espera que los responsables paguen por ello.
En la sesión fue aprobado un acuerdo para proponer al gobierno una reforma a Carabineros para que no se repitan los hechos de violencia sexual, además de solicitar un fiscal especial por región para investigar los casos de violaciones a los derechos humanos de las mujeres.
Chile vive su convulsión social más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que empezó siendo un llamamiento de los estudiantes a colarse en el metro de la capital para protestar contra el aumento de la tarifa y se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo.
Con información de DW y Télam