Más de 100 países, incluida la Argentina, respaldaron el plan para reducir las emisiones totales de metano en todo el mundo en un 30% para 2030, según lo anunciado este martes en la tercera jornada de la cumbre climática de Naciones Unidas, COP26, que se realiza en Glasgow, Escocia.
La iniciativa estuvo liderada por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, país que ha bombeado la mayor cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
“Juntos, nos comprometemos a reducir colectivamente nuestro metano en un 30% para 2030. Y creo que probablemente podamos ir más allá (…) Va a impulsar nuestras economías, ahorrando dinero a las empresas, reduciendo las fugas de metano, capturando metano para convertirlo en nuevas fuentes de ingresos, así como para crear empleos sindicales bien pagados para nuestros trabajadores”, afirmó el presidente estadounidense Joe Biden.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que “el metano es uno de los gases que podemos reducir más rápidamente”, mientras que el presidente Alberto Fernández, aseguró que Argentina “ya se puso en acción” ante el plan internacional para controlar las emisiones de metano y explicó que la “Contribución Determinada Nacional implica la reducción de todos los gases de efecto invernadero, incluyendo el metano”.

El pacto, denominado “Global Methane Pledge”, fue anunciado por primera vez en septiembre y hasta la semana pasada, 60 naciones se habían unido al proceso antes de llegar a la conferencia climática de la ONU.
Ahora, el acuerdo abarca a países que representan casi la mitad de las emisiones globales de metano y el 70% del Producto Interno Bruto (PIB) global. El compromiso incluye a seis de los 10 mayores emisores de metano del mundo: Estados Unidos, Indonesia, Nigeria, Pakistán, México y Brasil.
Sin embargo, China, Rusia, India e Irán, que también forman parte de los mayores emisores de metano, no se han sumado al plan.
Aunque la iniciativa no estaba incluida en el programa de negociaciones formales del encuentro, esta promesa se vislumbra desde ya como uno de los resultados más importantes obtenidos en el marco de la cumbre, debido a su impacto potencial para contener el desastroso cambio climático.