Un primer ferry con camiones y autos llegó al puerto francés de Calais antes del amanecer luego de haber salido del puerto inglés de Dover, y trenes de carga y con autos particulares también fueron autorizados a cruzar al continente por el túnel que pasa por debajo del Canal de la Mancha.
Anoche, luego de largas negociaciones con el Reino Unido, Francia dio luz verde a ciertos retornos de Reino Unido con la condición de presentar un examen negativo de al menos 72 horas de coronavirus y de la nueva cepa que se ha propagado en Inglaterra.
Medio centenar de países suspendieron las conexiones con Reino Unido a partir del domingo pasado, un día después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que la nueva variante era responsable de un aumento de los casos de coronavirus en Londres y el sureste de Inglaterra.
La decisión de Francia de cerrar sus frontera a los camiones generó enormes embotellamientos en una autopista cerca del puerto de Dover, donde aguardaban para cruzar el Canal de la Mancha cerca de 4.000 camiones.
Supermercados y comercios minoristas británicos habían advertido de la posibilidad de faltantes de productos debido a que los camiones no podían cruzar a Francia para volver con más mercaderías, en una época del año en que el Reino Unido produce pocos de los alimentos que consume y depende mayormente de los que llegan en camión de Francia.
La compañía que administra el Eurotúnel dijo hoy que los camiones que hacen cola en la autopista que va al puerto de Dover estaban siendo sometidos a pruebas de coronavirus, pero que iba a llevar un tiempo restablecer los niveles normales de tráfico luego de casi 72 horas de bloqueo.
Del lado inglés del canal, soldados y funcionarios de salud británicos se encargaban de hacer los test.
Foto de AFP.