La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, decretó hoy un confinamiento estricto de tres días debido a la detección de un caso de coronavirus de transmisión local después de seis meses.
La medida comenzará a regir a partir de la medianoche de este miércoles a nivel nacional, excepto Auckland y la vecina región de Coromandell, y resulta el primer confinamiento que afecta a todo el país desde la respuesta inicial a la pandemia hace más de un año.
Ardern afirmó que después de no haber registrado contagios de coronavirus de transmisión local en seis meses, el país no podía correr riesgos con la variante Delta, que “cambia la situación” por ser más contagiosa.
“Hemos visto lo que puede ocurrir en otros lugares si no llegamos a controlar la situación. Solo tenemos una oportunidad“, afirmó la primera ministra.
La estrategia del gobierno neozelandés busca cortar una mayor transmisión comunitaria del virus a futuro, mediante la investigación epidemiológica que tiene como objetivo detectar los contactos estrechos de este “caso cero”, testearlos y aislarlos para prevenir nuevas problemáticas.