Firmado por el rector de la UNSL, Victor Moriñigo, miembros de la comunidad universitaria repudiaron la vandalización de espacios referenciales de ese colectivo, el 9 de marzo último, por parte de “la brigada mata progres”, un grupo autoreferenciado con consignas de extrema derecha que pinta cruces esvásticas y mensajes de muerte sobre murales, sedes partidarias y lugares que representan oposición a su ideología política.
“En tiempos en que la fragilidad de las vidas exige que se consolide una política de la ética y del cuidado y en tiempos en que la memoria nos obliga a NO OLVIDAR nuestra historia reciente, es deber inalienable proponer, defender, instaurar discursos y prácticas contra hegemónicas ante el Neofascismo que va calando en las prácticas sociales”, afirmaron.
Y continuaron: “Por ello nos convocamos a no callar, a repudiar todo acto de odio y violación de Derechos Humanos, sociales, colectivos y exigimos que se realicen las investigaciones pertinentes desde el ámbito gubernamental y judicial para que estos hechos se esclarezcan y se sienten bases sólidas que hagan posible la construcción de un sistema democrático que garantice la convivencia en común”.
Por su parte, la activista trans Karla Heredia, dijo a la agencia Télam que los hechos ocurrieron el martes pasado a la madrugada, luego de las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer” y está claro que se trata de “un acto homo, lesbo, transodiante” que patentiza “el hecho de pintar la esvástica”, un signo que remite “al exterminio y a la cancelación” que deja muy en “claro cuál es el pensamiento”.
La dirigente agregó que es llamativo que la Secretaría de la Mujer, la Igualdad y la Diversidad del Gobierno Provincial, y su par en el Municipio capitalino, no hayan “ni siquiera repudiado el hecho”, por lo que “decidimos como siempre organizarnos solas para poder cuidarnos y reivindicar nuestros derechos”.
Para ello, decidieron organizar una conferencia de prensa, la reconstrucción de los espacios y un festival a partir del próximo jueves.
“En San Luis somos muches, pero el colectivo tiene compañeres que viven en la precariedad laboral, obligadas a ejercer la prostitución porque no las cubre ningún plan y no consiguen trabajo, esto induce al miedo de visibilizarse como luchadoras y ser asesinadas luego en la calle por estos grupos odiantes y xenófobos que actúan en este San Luis tan conservador”, dijo Karla y relacionó el ataque sufrido el mismo día por una mujer trans en Villa Mercedes, atacada de cuatro puñaladas.
La mujer aclaró que la ruptura de la placa en memoria de Azul Montoro, se realizó “de manera intencional y planificada” destrozándola en la misma plaza, para posteriormente dejarla en el frente del Centro Cultural Casa Azul, donde rompieron vidrios, “pintaron paredes y quemaron carteles referidos al 8M”.
Con Télam.