Con el objetivo de mitigar los efectos de la segunda ola de la pandemia, los Ejecutivos municipales de ambas localidades definieron prohibir el ingreso de personas no residentes desde el 1 hasta el 3 de mayo.
Tanto en Villa de la Quebrada como en Renca, durante este fin de semana se celebran dos importantes fiestas religiosas, donde comúnmente feligreses de la provincia y de otros distritos del país se acercan a visitar los santuarios y las iglesias locales.
Mediante el decreto municipal N°00-21-MVQ la intendenta de Villa de la Quebrada, Rosa Calderón, dispuso “suspender la fiesta Patronal del Santo Cristo de la Quebrada” e “impedir el ingreso a la localidad, los días 01, 02 y 03 de mayo del corriente, a todos aquellos que no residan de manera permanente en la misma“.
En esa misma línea, mediante la Resolución Municipal N° 8, la intendencia de Renca, también dispuso la misma medida “desde el día 01 de mayo hasta el 03 inclusive”.
Este será el segundo año que, por consecuencias de la pandemia, ambas localidades provinciales deberán suspender sus fiestas patronales, que no solo son una tradición de esos lugares, sino también, una importante fuente de ingresos para las pequeñas comunas.